El país oriental ofrece repetir en la sede de Harbin la espectacularidad de la cita de Beijing.
Munich y las ciudades francesas de Annecy, Niza y Grenoble son sus competidoras.
Cuatro meses después de celebrar unos exitosos Juegos Olímpicos de verano en Beijing, China está pensando en una candidatura para acoger los Juegos de invierno 2018 en la fría localidad de Harbin, en el norte del país, informaron este jueves los medios estatales citando a un funcionario gubernamental.
Harbin, capital de la provincia septentrional de Heilongjiang, ha gastado 3.000 millones de yuanes (unos 313 millones de euros) en instalaciones para albergar a los 4.000 atletas para los Juegos Universitarios de Invierno de febrero, y usará este evento como ensayo general, dijo el gobernador de la provincia, Li Zhanshu, al China Daily.
"Si la celebración de la Universiada 2009 gana el aplauso de todos los invitados, reforzará nuestra confianza para optar a los Juegos Olímpicos de invierno", dijo Li.
Harbin, que en el pasado fue un enclave de emigrantes rusos tras la Guerra Civil rusa (1917-21), pero es más conocida por su festival anual de esculturas sobre hielo, no pasó el primer corte para los Juegos de 2010, que finalmente fueron para Vancouver.
"Si fracasamos de nuevo para los Juegos de 2018, estamos decididos a ganar los Juegos de invierno de 2022. Nuestro sueño es que China albergue por primera vez los Juegos Olímpicos de invierno", añadió Li.
La ciudad de unos cinco millones de habitantes tendrá la competencia de Múnich, que anunció su candidatura el pasado diciembre, y Francia, donde tres ciudades - Annecy, Niza y Grenoble - han mostrado interés.
Los Juegos Olímpicos de agosto fueron alabados y considerados un éxito espectacular para China, pese a las numerosas preocupaciones como la contaminación o los abusos de los derechos humanos.
China albergará también en 2010 los Juegos Asiáticos en la localidad de Guangzhou, en el sur del país.
