El hallazgo de varios correos electrónicos entre el laboratorio Balco y un entrenador de atletismo abrieron un nuevo capítulo en las investigaciones sobre dopaje que relacionan a la citada compañía estadounidense -sospechoso de distribuir productos dopantes- con el caso abierto contra los velocistas griegos Costas Kenteris y Ekaterini Thanou.
Los citados correos serán incluidos como prueba en el procedimiento judicial que se sigue contra Kenteris y Thanou, quienes protagonizaron el mayor escándalo de los Juegos de Atenas al abandonar, el 12 de agosto, la Villa Olímpica cuando eran buscados por oficiales del Comité Olímpico Internacional para ser sometidos a un control de dopaje.
Esa misma noche, los mencionados atletas fueron internados en un hospital de Atenas tras sufrir un "misterioso" accidente de moto del que la policía no encontró el menor rastro.
En la documentación electrónica hallada se hace referencia a un intercambio de información entre el entrenador Ken McDaniel y el fundador de Balco, Victor Conte Jr.
En uno de los correos, McDaniel trata sobre el velocista británico Dwain Chambers, quien fue suspendido por el uso del esteroide anabolizante de nueva generación THG (tetrahidrogestrinona), y en otro intercambio de información, Conte habla sobre el "combustible de cohete".
Las autoridades sospechan que con este sobrenombre se encubría, precisamente, la palabra THG, el esteroide de nueva generación que supuestamente creó y distribuyó Balco, firma que es investigada por ala justicia estadounidense.
En uno de esos intercambios de emails, Victor Conte encabeza el suyo con "asunto: Konstadinos Kederis", y en él se puede leer: "Querido Kenny. Kenderis (el apellido es Kenteris) usa los mismos productos que Dwain y los demás en nuestro grupo. Tanto Kenderis como Thanou tienen el acceso a ambos productos. ¿Tiene sentido esto ahora? Víctor".
Las autoridades sospechan que los productos a los que se refiere son THG y una crema de testosterona.
La relación entre los dos velocistas griegos y la THG no había sido oficialmente establecida, pero los investigadores encargados del caso Balco acudieron a Atenas durante los Juegos tras iniciarse el escándalo Kenteris-Thanou. (Agencias)