El bicampeón de la Vuelta a Chile tuvo un notable inicio de la carrera de 40 kilómetros en pista, pero la contundencia de sus rivales lo sacó de los 10 mejores puestos.
El ciclista chileno Marco Antonio Arriagada no logró mantener el veloz ritmo que le imprimió en los primeros embalajes de la prueba de puntuación de los Juegos de Atenas 2004 y sólo remató en el undécimo puesto tras los 160 giros a la pista del Velódromo Olímpico de la capital griega.
De hecho, Arriagada ostentó el segundo lugar en los primeros cinco embalajes con un ritmo que hizo pensar en que podría repetir la proeza que cumplió en febrero pasado, cuando ganó una de las fechas de la Copa del Mundo 2004 efectuada en Moscú.
A medida que transcurrió la prueba, la contundencia de los ciclistas europeos se impuso y Arriagada fue bajando paulatinamente en la tabla de ubicaciones hasta llegar al undécimo lugar entre 23 competidores.
"En un principio la idea era llegar entre los ocho mejores, pero no tengo nada que decir... aunque no estoy feliz con el resultado, se dieron las cosas así. Salí a pelear la carrera desde un prinicio y demostré que lo entregué todo", señaló Arriagada a Al Aire Libre en Cooperativa.
Finalmente, la medalla de oro fue para el ruso Mikhail Ignatyev con 93 unidades. La plata quedó para el español Joan Llaneras (82 puntos) y el bronce se llevó el alemán Guido Fulst (79 positivos).
La prueba por puntuación olímpica cuenta con 160 giros y 16 embalajes puntuables para acumular 40 kilómetros de carrera.
El nuevo gran desafío para Arriagada será el Tour de Hong Kong, que se correrá en diciembre próximo.
