Un tibio inicio de González fue aprovechado por Nadal para quebrar en el segundo game, sacando una ventaja que el nacional no pudo remontar, a pesar del esfuerzo mostrado por el de La Reina.
Así, el español no dio lugar a posibles puntos de quiebres, y en base a sus característicos golpes de fondo de cancha y su derroche físico, pudo quedarse con la primera manga por 6-3.
La historia pudo cambiar
El set siguiente tuvo al jugador como protagonista, imponiéndose con autoridad con su saque, situación que Nadal también cumplía, pero con más dificultades.
Es así como Fernando González tuvo una chance clave para ganar la manga al tener dos set points, pero que el nacional no pudo materializar, ya que el oriundo de Manacor defendió su opción con mucha efectividad.
Esta situación afectó de sobremanera a la primera raqueta chilena, quien vio como en el el tie break Rafael Nadal invertía las acciones y se imponía por 7-6 (2).
Así, el español volvió a quedarse con el servicio del nacional en el tercer juego del tercer set, lo que hizo pensar que el duelo se resolvería en forma fácil.
Inscribió su nombre con fuego olímpico
Sin embargo, González entregó lo mejor de sí y con contundentes derechas logró seguir con vida en el partido, pero Nadal pudo neutralizar la reacción del chileno y consolidó un triunfo que no empaña lo realizado por el chileno en Beijing.
Con este resultado, el oriundo de La Reina se consagró como el deportista más exitoso en la historia olímpica con tres preseas, además de alcanzar su segundo podio consecutivo en ocho años.