Tianna Madison, Allyson Félix, Bianca Knight y Carmelita Jeter se llevaron el oro olímpico.
En la 4x400 de hombres, Bahamas batió a Estados Unidos.
El equipo estadounidense femenino de relevos 4x100 metros conquistó su décimo título olímpico con un nuevo récord mundial (40,82 segundos) que borró de las listas una plusmarca en posesión de la extinta República Democrática Alemana desde 1985 con 41,37.
Tianna Madison, Allyson Félix -campeona de 200-, Bianca Knight y Carmelita Jeter -subcampeona de 100- formaron un cuarteto perfecto que batió por casi un segundo a Jamaica (41,41, récord nacional) y a Ucrania (42,04).
La plusmarca mundial anterior había sido conseguida en Camberra (Australia) el 6 de octubre de 1985 por un equipo de la RDA formado por Silke Gladisch, Sabine Rieger, Ingrid Auerswald y Marlies Göhr.Oro para Bahamas en la 4x400
Bahamas dio un batacazo a la hegemonía de Estados Unidos en el relevo 4x400 y arrebató el título olímpico a los norteamericanos merced a la mayor velocidad terminal de Ramon Miller sobre Angelo Taylor.
El cuarteto caribeño, integrado por Chris Brown, Demetrius Pinder, Michael Mathieu y Ramon Miller, venció con nuevo récord nacional (2:56.72), gracias a esprint del último relevista, que en la última recta superó a Taylor.
Los norteamericanos, que completaron su cuarteto con Bryshon Nellum, Joshua Mance y Tony McQuay, cerró la carrera en un crono de 2:57.05, y Trinidad y Tobago cerró el podio con 2:59.40, al evitar la remontada de Gran Bretaña (2:59.53).
Venezuela, finalmente recalificada para entrar en la final tras ser descalificada, terminó en una brillante séptima plaza y superaron a Sudáfrica, que cerró con Oscar Pistorius, y Cuba no terminó por lesión en el tercer relevo de Noel Ruiz cuando estaban en la lucha por el podio.
Otros hitos de la jornada
En tanto, el francés Renaud Lavillenie refrendó con el título y un nuevo récord olímpico (5,97) su condición de número uno mundial del salto con garrocha.
Asli Cakir, campeona de Europa, y Gamze Bulut regalaron a Turquía un doblete en la final olímpica de 1.500 metros planos, dejando para la bahrainí Maryam Yusuf Jamal, dos veces campeona mundial, el consuelo de la medalla de bronce.
La etíope Meseret Defar recuperó, ocho años después, el título de 5.000 metros y evitó que su compatriota Tirunesh Dibaba pudiera convertirse en la primera atleta que lograba cuatro medallas de oro en el atletismo olímpico.
