Columna de Aldo Schiappacasse en Londres: La princesa a caballo
El comentarista de Al Aire Libre en Cooperativa escribe desde la sede de los Juegos Olímpicos.
El comentarista de Al Aire Libre en Cooperativa escribe desde la sede de los Juegos Olímpicos.
A pocas horas de la inauguración de los Juegos, los ingleses se avergüenzan por el error de los organizadores que confundieron la bandera de Corea del Sur con la de sus archienemigos, los de Corea del Norte. El equipo de fútbol femenino -una de las potencias mundiales- amenazó con abandonar el campo de juego donde finalmente ganaron a Colombia por 2-0, en lo que fue, en rigor, el puntapié inicial a Londres 2012.
Y es que el protocolo para los flemáticos británicos sigue siendo una cuestión del mayor honor. Aunque a veces les guste jugar con esto de la monarquía, que estará presente en pleno al momento en que se den por inaugurados los Juegos. La Reina Isabel, si el tiempo lo permite porque hay anunciadas lluvias para la hora de la ceremonia, nombrará caballero a James Bond, encarnado en el musculoso Daniel Craig, aunque muchos preferiríamos que la espada se posara sobre el hombro de Sean Connery, el verdadero 007.
La pequeña y delicada Isabel II será la monarca más veterana en inaugurar unos Juegos en Londres. En 1908 Eduardo VII -el hijo mayor de la Reina Victoria- tenía 66 años y en 1948, Jorge VI apenas 52, además de una tartamudez que a esas alturas había superado, como nos recordó la película "El discurso del rey" que tanto elogio obtuvo en los Oscar.
Su hija mayor dará el vamos a esta cita olímpica, donde alguna vez la princesa Ana compitiera en equitación. A los 61 años, la hermana menor del príncipe Carlos tendrá un papel distinguido en el palco, pues es parte del reducido grupo de miembros del Comité Olímpico Internacional, cargo que se ganó al rematar 24ª en la prueba individual y novena por equipos en los Juegos de Montreal en 1976.
Como la sucesión es clave en la monarquía, en esta cita participará su propia hija, Zarah Phillips, pero con más méritos ya que fue campeona del mundo el 2006. La hija del célebre capitán Mark Phillips (héroe de la prensa rosa en los '70 hasta que se divorció el '82) llevará en su grupa el honor de la familia real, lo que no es poco.
Mientras Gran Bretaña luce orgullosos estos juegos contradictorios, donde se hace énfasis en la austeridad en medio de la crisis, el sólo presupuesto de defensa de esta cita le parece una ofensa a manifestantes que ya han anunciado movilizaciones para dejar en claro su indignación.
A la reina, claro, poco le importará.