La arquera Denisse van Lamoen, vestida elegantemente de huasa, encabezó la delegación chilena de deportistas durante la extensa y majestuosa ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
La abanderada y los representantes nacionales aparecieron en la pista central del Estadio Olímpico de Stratford cerca de las 17:43 horas (21:43 GMT), con el entusiasmo único que provoca desfilar en la máxima cita deportiva mundial, con cerca de mil millones de personas siguiendo el evento a través de la televisio´n.
Pese a que la ceremonia comenzó a las 15:12 horas (20:12 en el horario de Londres), el vamos oficial se dio 48 minutos más tarde, con una magistral puesta en escena que recreó pasajes de la Revolución Industrial, una revisión de la literatura infantil británica en la que participó J. K. Rowling (creadora de "Harry Potter"), quien leyó el fragmento inicial de "Peter Pan" y una intervención donde se mostró la evolución de la familias británicas en las últimas décadas.
Previo al desfile de los 205 países, la Reina Isabel II mostró su buena disposición para con la cita mundial, por lo que junto con dar por inaugurado los Juegos, participó activamente de un sketch junto al actor Daniel Craig (el último de los "James Bond"), simulando su ingreso al recinto lanzándose desde un helicóptero.
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La abanderada nacional lideró el desfile de los deportistas en Londres 2012. (Foto: EFE)
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Una verdadera fiesta
Además de Van Lamoen, otros abanderados como la rusa María Sharapova, el español Pau Gasol, la argentina Luciana Aymar, el serbio Novak Djokovic o el jamaiquino Usain Bolt se lucieron en la ceremonia. No obstante, la delegación de Gran Bretaña, encabezada por el ciclista Chris Hoy se robaría todos los aplausos al aparecer con la canción "Heroes", de David Bowie.
Posterior a la vuelta alrededor de la pista atlética, los deportistas escucharon atentamente los discursos del presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, y del timonel del Comité Organizador, Sebastian Coe, para luego, presenciar como el legendario Mohamed Ali y el secretario de la ONU, Ban Ki-Moon portaban la bandera olímpica.
Finalmente, la taekwondista Sarah Diana Stevenson asumió el juramento de los deportistas olímpicos, hasta que la antorcha iluminó el coloso londinense de la mano del británico Steve Redgrave, una leyenda viva del olimpismo con cinco oros consecutivos en remo, quien cedió a jóvenes el fuego de Olimpia para que ellos encendieran múltiples antorchas que dieron vida a una sola llama en el centro del recinto.
Tras encenderse la "gran llama de la unidad" en el centro de la pista del Estadio Olímpico, el espectáculo concluyó con un show de Paul McCartney, quien entonó "Hey Jude" junto a los miles de asistentes al recinto y a millones alrededor del mundo.