El silencio fue el protagonista principal en el último entrenamiento de la selección francesa, por eso el técnico Raymond Domenech, justificó este sábado el deliberado silencio en el Mundial de Alemania del astro Zinedine Zidane y de todo el plantel, y aclaró que es una actitud propia de quien está concentrado para ganar.
Añadió que sus jugadores han creado "una especie de burbuja" para fortalecerse anímicamente y contrarrestar el efecto de las críticas nocivas que venían recibiendo desde su decepcionante desempeño en el Mundial de 2002.
"Hasta que el Mundial no acabe, ellos van a estar dentro de esa burbuja", dijo Domenech en una conferencia de prensa previa a la gran final en Berlín.
El seleccionador dio la razón a sus jugadores para permanecer
encerrados en su silencio, como también dijo entender la opción de Zidane por guardar distancia de la prensa.
Domenech negó que haya una presión extra para sus jugadores por este motivo y recordó que para muchos el partido de este domingo en Berlín también puede ser el último con la selección.
"Será el último partido de todos en el Mundial. Todos están en la misma final", añadió.
El técnico francés trató de cerrar el asunto afirmando que sus pupilos necesitan estar bien preparados y tener tranquilidad para encarar a los italianos.
Un día antes de disputar la final y pese a que ha logrado cierto consenso sobre sus métodos, Domenech aún asegura que no le importa que se discutan sus decisiones, o su forma de trabajar, porque únicamente está centrado en ganar el Mundial.
"No es mi problema si me comprenden o no. Mi trabajo se centra en intentar que mi equipo juegue bien, que gane la final. Quiero que me entiendan mis jugadores, no busco que me comprenda el resto, ni noto la presión de la prensa", finalizó el entrenador galo. (EFE)