La FIFA abrió un expediente disciplinario al italiano Marco Materazzi, tras las declaraciones realizadas el miércoles por el francés Zinedine Zidane en las que acusó al defensa de provocarlo en la final del Mundial de Alemania 2006 que disputaron sus respectivas selecciones.
"La FIFA decidió iniciar el proceso después de las primeras declaraciones del jugador francés Zinedine Zidane, quien sostuvo en una entrevista haber reaccionado tras repetidas provocaciones del jugador italiano", señaló el organismo mediante un comunicado.
Zidane propinó un cabezazo en el pecho a Materazzi que terminó con su expulsión directa, y el jugador aseguró el miércoles que su acto obedeció a una provocación directa del italiano, a quien acusó de insultar con "palabras muy duras" a su madre y su hermana.
El organismo presidido por el suizo Joseph Blatter además invitó a ambos jugadores a un careo el próximo 20 de julio ante la comisión disciplinaria en la sede de Zürich, para contraponer sus versiones del hecho, ya que el zaguero de Inter de Milán niega haber insultado a la madre de Zidane.
La FIFA aclaró que "emitirá su veredicto el mismo día (20 de julio), el cual será anunciado en un comunicado de prensa".
La comparecencia será a puerta cerrada, sin que los medios de
comunicación tengan acceso a los jugadores, y formará parte del intento del organismo por aclarar "detalladamente las circunstancias de este incidente"
Según explicó el ente rector del fútbol mundial, antes del careo ambos jugadores podrán presentar sus descargos ante la comisión disciplinaria: "Zinedine Zidane podrá en breve hacer uso de su derecho de audiencia y manifestar su posición hasta el 18 de julio. Posteriormente, dicha posición será comunicada a Materazzi, quien a su vez deberá presentar su declaración", concluyó.
El anuncio de la FIFA viene a responder a los dichos de Zidane el miércoles, quien junto con acusar a Materazzi de provocarlo, pidió que fuera castigado por tener culpa compartida en el hecho que empañó la gran final de Alemania 2006, y que hizo pasar a un segundo plano lo futbolístico y el título de Italia. (EFE)