El seleccionador italiano de fútbol, Marcello Lippi, siguió analizando la victoria sobre Alemania que permitió a su equipo instalarse en la gran final del Mundial 2006, y señaló que la fuerza colectiva del grupo fue fundamental para conseguir este primer logro, que aún debe ser coronado con un triunfo el próximo domingo 9 de julio.
Todavía con sueño, tras reconocer que durmió muy poco al quedarse repasando una y otra vez el encuentro en que Italia batió por 2-0 a los germanos, el DT resaltó la gran respuesta que encontró por parte de este plantel.
"En toda mi carrera estuve convencido de la importancia del grupo como tal, fuera y dentro del campo, y éste me sorprendió. Es realmente increíble lo que un grupo convencido de los objetivos puede llegar a conseguir", sostuvo.
Pese a la alegría que inunda a los italianos por alcanzar la sexta final de su historia, el estratega recalcó que sólo se logró un primer objetivo, y que ahora "hay que completar la ópera".
Lippi recordó que lo primero que dijo a sus jugadores en el vestuario tras la victoria sobre Alemania es que "el trabajo todavía no está terminado", y que aún falta el último esfuerzo el próximo domingo 9 de julio en el Estadio Olímpico de Berlín, donde buscarán la cuarta corona ante el ganador del partido Portugal-Francia.
"Ahora estoy un poco cansado, apenas he dormido dos horas porque estuve repasando el partido entero, incluida la prórroga. Y tengo que decir que me gustó lo que vi", aseguró el técnico.
"Las imágenes del partido confirmaron la impresión que todos teníamos de que habíamos ganado a un buen equipo, en un partido que tuvo lo que un encuentro de este nivel debe tener", agregó.
Marcello Lippi además comentó que el defensa Fabio Cannavaro no estaba al tanto de los partidos que tenía jugados con la selección, y que él le informó que si Italia llegaba a la final cumpliría los 100 encuentros con la camiseta azurra.
"Se lo dije cuando comenzamos la concentración definitiva para este Mundial. Fabio sacó las cuentas y advirtió que para que ello sucediera tenía que llegar a la final", recordó, para indicar que el patrón de la defensa italiana se tomó el asunto "como un compromiso". (EFE)