El ministro alemán del Interior, Wolfgang Schaueble, y el presidente del comité organizador del torneo, Franz Beckenbauer, aseguraron que el país estará "preparado", aunque recordaron que la protección completa "no existe".
El Mundial de Alemania 2006 está concebido para que sea "lo más seguro dentro de lo humanamente posible", afirmaron el ministro alemán del Interior, Wolfgang Schaueble y el presidente del comité organizador del torneo, Franz Beckenbauer.
A nueve días del inicio del Mundial, el 9 de junio, Alemania está "preparada" y "bien equipada" para afrontar los grandes desafíos de seguridad, afirmó Schaeuble, quien los desglosó en globales (terrorismo internacional) y puntuales (hooligans, extrema derecha y criminalidad común).
El gobierno alemán dispuso, en colaboración con policías de todo Europa y el resto del mundo, según el ministro, el dispositivo de seguridad más compacto "dentro de lo humanamente posible", tanto para los estadios como para las grandes transmisiones públicas.
Sin embargo, no hay que caer en una "tenaza policial" para un Mundial cuyo lema es "El mundo, entre amigos", indicó.
El ministro del Interior, y responsable de Deportes del gobierno germano reiteró al presentar el séptimo y último informe de seguridad su máxima durante todos los preparativos: que la seguridad al cien por ciento no existe.
Para Schaueble, "nunca podrá descartarse" que se den circunstancias como la ocurrida en la inauguración de la nueva estación de Berlín, el pasado viernes 26 de mayo, donde un adolescente la emprendió a navajazos contra los transeúntes e hirió a más de 30 personas.
De todas formas, la autoridad señaló que no hay que dejarse "arrastrar al pánico", ni dejar que "los árboles nos tapen el bosque".
En tanto, Beckenbauer coincidió con Schaeuble y apuntó la necesidad de que todos los asistentes acudan a los estadios con entradas "personalizadas", incluidas las denominadas localidades VIP, repartidas por empresas o las distintas federaciones.
El ex defensa respondió así a las informaciones difundidas días anteriores, según las cuales podría haber problemas con las cerca de 300.000 entradas VIP repartidas, puesto que en un contingente no se ha registrado su destinatario, como correspondería.
Además, Beckenbauer admitió, que se trata de un "Mundial de la FIFA", no "acontecimiento alemán" y que las pautas las marca ese organismo internacional. (EFE)
