El entrenador del cuadro galo explicó que la experiencia de los franceses puede ser determinante para que su equipo consiga el título en la final de Alemania 2006.
El técnico de la selección francesa, Raymond Domenech, recalcó que sus jugadores no están viejos y que aún pueden hacer un último esfuerzo para buscar el título en la final de la Copa del Mundo de Alemania 2006 este domingo ante Italia.
"No paro de repetirlo, ¡mis jugadores no están mayores! Es cierto que algunos tienen una edad respetable, pero con una buena preparación, todavía pueden correr. Mis hombres tienen confianza, y eso es lo más importante. La edad puede ser un problema en competiciones en las que hay que realizar esfuerzos intensos durante seis meses, pero no en un torneo tan corto", explicó el técnico galo.
A 48 horas de la gran final en Berlín, Domenech reconoció que los jugadores están un poco cansados. "Es normal. Se trata de desgaste físico, en ningún caso psicológico, lo que es una excelente noticia. Ya se sabe que la final la gana el equipo que está más fuerte mentalmente", agregó el cuestionado estratega.
Domenech no se quedó ahí y alabó la posibilidad de jugar con futbolistas con la experiencia de Zinedine Zidane, Patrick Viera y Thierry Henry, veteranos de la final de 1998.
"Los veteranos saben de qué se trata esto y contagian su seguridad al resto del equipo. Nunca les asaltan las dudas y no especulan sobre el partido antes de que se dispute. Puedo asegurarle que el domingo estarán listos", explicó el entrenador.
El técnico francés declaró que el sentimiento general en el equipo francés es de entusiasmo.
"Cuando se alcanza la final de una competición como ésta, el sentimiento dominante es el entusiasmo. Esa era nuestra idea al comienzo, y estamos muy contentos de que se haya hecho realidad. Es el partido más bonito, porque es el último. Después de nuestras victorias frente a España y Brasil, no queríamos hacer pronósticos, pero ahora, ya estamos acá", sentenció Domenech, quien sufrió los embates de la prensa después de un pésimo comienzo en el Grupo G.
Para la selección italiana, el entrenador sólo tuvo palabras de elogio. "En este momento me invade un sentimiento extraño. Siempre he admirado profundamente a la selección italiana, en todas las épocas. Sus equipos han sido muy luchadores y siempre han hecho gala de una gran fortaleza anímica", manifestó. (EFE)
