El chileno se recupera de una dolencia en el tobillo y aunque confía en luchar en los primeros lugares, se pone como meta terminar entre los 10 mejores en la cita de Río de Janeiro.
El triatleta chileno Felipe van de Wyngard se recuperó por completo de una lesión de tobillo que puso en duda su participación en los Panamericanos de Río de Janeiro, pero debido al tratamiento ha tenido que reducir sus expectativas personales.
"Quería estar entre los primeros cinco y ahora aspiro a estar entre los 10, pues así también sumo puntos para los Juegos Olímpicos, ya que Río es parte del proceso clasificatorio para Pekín", dijo Van de Wingard, que llegó este martes a Río y ya está instalado en la Villa Olímpica.
El chileno, número uno de su país en el triatlón, admitió que a causa de la lesión no estará en óptimas condiciones el próximo día 15, cuando se desarrollará esta disciplina en la playa de Copacabana, a partir de las 07:00 horas (11:00 GMT).
Matizó, no obstante, que en su última etapa de preparación cumplió "buenos" entrenamientos, lo que le permitió recobrar la confianza en sus medios.
Van de Wyngard cree que no tendrá problemas para adaptarse al clima de Río porque su plan de preparación incluyó un ciclo de sesiones de sauna.
El chileno considera que el triatlón será "de muy alto nivel" en Río y que los favoritos serán como siempre los representantes de Estados Unidos, Canadá y Brasil, "sin perder de vista" a competidores de otros países.
"México y Venezuela traen triatletas de primer nivel y también hay un costarricense que es muy bueno", comentó.
Además de Felipe van de Wyngard, Chile estará representado en los Panamericanos por Benjamín Munizaga y, en la categoría femenina, por Bárbara Riveros. (EFE)
