El número uno del mundo comenzó perdiendo el set inicial ante la sorpresa del torneo en Melbourne, pero luego apeló a todo su poderío para quedarse con el primer Grand Slam de la temporada.
El tenista suizo Roger Federer, número uno del mundo, debió luchar más de lo acostumbrado para adjudicarse el título del Abierto de Australia, tras derrotar por 5-7, 7-5, 6-0 y 6-2 al chipriota Marcos Baghdatis (54º), la sorpresa del torneo, quien pese a sus 20 años y a no tener títulos tuvo la jerarquía de ganar el primer set de la definición.
Baghdatis, quien fue el "verdugo" del estadounidense Andy Roddick (3º), el croata Ivan Ljubicic (8º) y el argentino David Nalbandian (4º), entró a jugar con total decisión desde el comienzo del partido ante un Federer que se vio lento y presentó algunas fallas en su devolución.
De este modo, el chipriota consiguió un 7-5 a su favor en el inicio, que sembró la incertidumbre entre los asistentes a la definición.
La sorpresa se extendió a la segunda manga, donde Baghdatis tuvo dos oportunidades para quedar 3-0 arriba, situación que finalmente desperdició y logró despertar a un todavía incrédulo Federer, que se llevó el parcial por 7-5.
El chipriota pagó caro el error, ya que en el tercer set acusó una fuerte baja, para entregar el capítulo por un rotundo 6-0.
De este modo, Roger Federer no tuvo problemas para adjudicarse la última etapa con un sólido 6-2 a su favor.
Con la victoria, el primer clasificado de la ATP logró por segunda vez la corona del Abierto oceánico tras su título en 2004, completó 35 campeonatos en singles y logró su séptima victoria en torneos del Grand Slam.
En tanto, Marcos Baghdatis se irá de Melbourne con un saldo positivo, ya que este lunes saltará a la casilla 26 de la clasificación gracias a su brillante rendimiento en la competencia. (Cooperativa.cl)
