El técnico del número uno nacional consideró injusto el castigo al actual número tres argentino y señaló que su pupilo y su entorno están muy pendientes de verificar cualquier medicamento que deba consumir.
Horacio de la Peña, en Montreal junto a Fernando González se dio tiempo para comentar en diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa la suspensión de dos años impuesta al argentino Guillermo Cañas (10°) por dopaje y de comentar que su pupilo se cuida mucho con respecto a ese tema.
El entrenador lamentó la sanción de su compatriota, la que consideró injusta.
"Me da mucha pena, porque yo lo conozco mucho a Guillermo, compartimos preparador físico por muchos años y yo sé que ellos no hacen ninguna cosa rara. Me parece que le están pegando a él, por lo que no le pegaron a los otros. Es demasiado injusto para un tipo al que le hicieron un test dos semanas antes y dos semanas después", argumentó.
De la Peña reaccionó con molestia ante los comentarios en contra de Cañas que se generaron en el mundo del tenis, tras conocerse el positivo que arrojó un control efectuado en febrero durante el torneo de Acapulco y que el trasandino atribuyó a un medicamento recetado por un facultativo del certamen.
"Yo creo que lo que más le tienen al tenis argentino es envidia, por la manera que están jugando y la cantidad de títulos que se llevan. En lugar de copiar la manera de entrenar y el sacrificio que le están poniendo, tratan de buscarle una excusa", sostuvo.
En todo caso, también atribuyó responsabilidad al jugador por haber consumido una sustancia sin consultarlo con su doctor personal.
"Son errores estúpidos que se están pagando carísimos, pero una cosa es un error y otra desconfiar de la credibilidad de un jugador, más del nivel de Guillermo Cañas", aclaró.
El coach afirmó que en el entorno de Fernando González se vigila mucho este tema para evitar cualquier riesgo, como cuando en Roland Garros de este año se le suministró un medicamento para curar una rebelde disfonía.
"Estamos todos encima de él, pero va mucho en la persona, porque un error lo comete la persona. Por más gente que tenga arriba, se siente mal un día, toma un medicamento cualquiera, no le avisa a nadie y la cagó", afirmó.
Consultado sobre cuáles son las precauciones que se toman con el chileno, respondió que "todas. Y Fernando tiene el teléfono siempre encima, entonces cada vez que va a hacer algo llama al doctor. Siempre hay alguien a a quien consultar antes de cometer un error". (Cooperativa.cl)
