El viñamarino fue una suma de imprecisiones ante el sólido tenista italiano y cayó por 1-6 y 4-6, para desperdiciar la opción de sumar su séptimo título y de entrar nuevamente al top 30.
Todos los fantasmas acecharon a Nicolás Massú (37º de la ATP) en la final del torneo de Casablanca (Marruecos), y este domingo no tuvo argumentos para pelear ante el sólido nivel del italiano Daniele Bracciali (68º) y cayó por 1-6 y 4-6, para desperdiciar la opción de sumar el séptimo título de su carrera y el segundo de la temporada.
El viñamarino tenía la gran posibilidad de igualar a Fernando González en cantidad de títulos, pero el bajo nivel exhibido sobre la arcilla marroquí conspiró contra sus intenciones, y además le impidió volver a situarse entre los 30 mejores tenistas del circuito.
La opción parecía a la mano por cuanto Massú enfrentaba a un jugador sin coronas en el circuito profesional, pero desde el inicio del encuentro quedó claro que Bracciali estaba dispuesto a sorprender.
El italiano aprovechó el juego de Massú desde el fondo de la cancha, y demostró un amplio abanico de golpes en que el drop shot causó continuamente estragos, frente a un viñamarino que no estuvo en su día y que ni siquiera pudo recurrir a la garra para buscar una mejor suerte.
Dos quiebres consecutivos, en el segundo y cuarto juegos, fueron suficientes para que el europeo se adelantara claramente por 5-0, para luego ganar el set inicial por 6-1 en 35 minutos de partido.
La acostumbrada reacción de número dos nacional pareció llegar en la manga siguiente cuando, en el segundo game, tuvo el primer punto de quiebre del encuentro, pero Bracciali además mostró un certero servicio y sacó adelante la tarea.
El quinto juego marcó nuevamente el desnivel a favor del italiano con un quiebre, y de ahí en más los intentos de Massú por dar vuelta las acciones y conseguir una hazaña más en su carrera fueron infructuosos, en especial cuando no pudo concretar un triple break point en el octavo juego, que le habría permitido igualar 4-4.
Con la cuenta 5-3 en contra, el pupilo de Gabriel Markus luego debió salvar cuatro puntos de partido para seguir en carrera, aunque el esfuerzo de nada sirvió porque Daniele Bracciali aprovechó su gran oportunidad en el juego siguiente y cerró el encuentro en una hora y 31 minutos, para levantar su primer trofeo ATP.
Para Nicolás Massú sólo queda el consuelo de haber tenido una buena semana en que llegó a su tercera final del año, en un torneo donde sumó puntos que le permitieron subir puestos en el ranking ATP, donde este lunes aparecerá en la casilla 32º.
Por lo pronto, esta ubicación lo deja dentro de los 32 cabezas de serie de Roland Garros, algo de vital importancia de cara al Grand Slam francés que se disputará desde fines de mayo próximo. (Cooperativa.cl)
