El español Rafael Nadal, número dos del mundo, confesó que si pudiera elegir a un jugador de toda la historia del tenis para tener como rival, escogería al sueco Bjorn Borg.
Sin embargo, el mallorquín cree que perdería contra el escandinavo, quien, a su juicio, "tenía hielo en las venas".
Borg fue dominador del circuito profesional en los años 70 y principios de los 80, y sumó 61 títulos, incluidos seis en Roland Garros y cinco en Wimbledon.
Nadal, retirado del Masters Series de Cincinnati por una lesión en un brazo, se prepara para el US Open y en su tiempo libre se sometió a las preguntas de los lectores de la revista "Time Magazine".
El mallorquín se reafirmó como "admirador" del mejor del mundo en la actualidad, el suizo Roger Federer.
"Lo admiro y no hay rivalidad entre nosotros. Roger es el número uno del mundo, yo el número dos. Estoy haciendo todo lo posible para acercarme a él. Cuando juego contra él me motiva para jugar mejor, pero es un partido más", aseveró.
Otro lector le preguntó si su tenis estaba basado demasiado en la potencia física, con el peligro de que su carrera sea más corta que la de otros grandes como los estadounidenses Andre Agassi o Ivan Lendl (de origen checo).
Al respecto Nadal contestó: "Empecé a jugar muy joven y si mi carrera termina pronto será porque empecé más joven que casi todos. Mi tenis es agresivo, pero no diría que es más físico que técnico. Creo más en la técnica que en el físico, pero éste siempre ayuda".
Con respecto a la uniformar la cantidad de premios entre hombres y mujeres en el tenis, Nadal se mostró de acuerdo en que ambos sean iguales en todos los aspectos de la vida.
"Pero si somos iguales, ellas deberían jugar también al mejor de cinco sets como nosotros si quieren ganar lo mismo", advirtió.
Una lectora de Chicago le preguntó a Nadal por qué llevaba sus típicos pantalones "piratas" que constantemente se estira en el trasero en lugar de shorts. El español dijo que no era problema de la prenda. "Se trata de un hábito que adquirí de pequeño y que estoy intentado quitarme, pero no es fácil", afirmó. (EFE)