Con un gran juego desde el fondo de la cancha que hizo estragos, el tenista chileno venció por 3-6, 7-6 (1) y 7-5 al número del uno del mundo y rompió el maleficio de 10 derrotas anteriores contra el suizo.
Derechamente histórico. El chileno Fernando González (7º) por fin pudo doblegar al dominador absoluto del circuito ATP de los últimos años, el suizo Roger Federer (1º). Y lo hizo nada menos que en la Copa Masters de Shanghai, el certamen que reúne a los ocho mejores exponentes de la temporada 2007.
El oriundo de La Reina necesitó dos horas y nueve minutos para escribir una página imborrable en su carrera con parciales de 3-6, 7-6 (1) y 7-5, que inscribieron el nombre del jugador nacional en la selecta lista de vencedores del natural de Basilea.
Pero el logro estuvo lleno de dificultades sobre la carpeta del Estadio Qi Zhong, sobre todo al inicio, cuando Roger Federer sorprendió en el segundo juego quebrando el servicio del número siete del orbe que durante todo el compromiso, salvo excepciones, tuvo que bregar en demasía para mantener su saque.
Pero poco a poco, González se fue afirmando en la "ciudad del mar", y con un perfecto juego desde el fondo de la cancha y su potente derecha logró sumar juegos a su favor y en contadas ocasiones, puso en jaque al suizo, que la mayoría de las veces ganó su servicio con sencillez.
Los instantes claves del compromiso se vivieron en la segunda manga, cuando González y Federer llegaron al tie break en que el chileno brilló con luces propias opacando el resplandor de su vanagloriado adversario, que sorprendido quedó 0-6 abajo y una reacción posterior fue insuficiente para perder 1-7 el desempate.
El Bombardero comenzó a creer en el triunfo, respiró hondo y tomó confianza, porque doblarle la mano a la historia estaba cada vez más cerca. Un dato: aquella manga fue recién la tercera que ganaba el chileno en diez enfrentamientos desde 2004.
Y con la presión de siempre ir en desventaja e igualar, González encaró el tercer y definitivo set con decisión y una entereza mental envidiable, que jamás lo hizo claudicar, pese al interminable repertorio de golpes que ofreció su adversario.
Undécimo juego del capítulo decisivo. 5-5 la cuenta. El santiaguino logra lo imposible al quebrar el saque del europeo, para así quedar con el servicio a su favor definiendo el match ante el descontrol de una pequeña y bulliciosa barra chilena que se hizo presente en el puerto chino.
Lo logró, alzó sus brazos al cielo y sin hacer mayor alarde, González expresó su satisfacción de sentirse superior. Al fin. La imbatilidad de Federer quedó en mito y la sonrisa del chileno marcó un día para recordarlo por siempre.
Con este resultado, el pupilo de Larry Stefanki quedó liderando el Grupo Rojo de la Copa Masters, superando por un juego ganado al estadounidense Andy Roddick (5º) que derrotó por 6-3, 4-6 y 6-2 al ruso Nikolay Davydenko (4º).
Precisamente ante el norteamericano jugará su segundo partido en Shanghai este miércoles, en horario a definir entre las 06:30 (09:30 GMT) y 08:30 horas (11:30 GMT), con la misión de consolidar su posición en su serie.
Con el triunfo de este lunes en China, Fernando González se transformó en el séptimo jugador capaz de ganar al suizo Roger Federer durante la temporada 2007 y además, le endosó su segunda caída consecutiva, lo que no ocurría hace 14 años.
Tres jugadores consiguieron vencer al número uno este año en dos ocasiones: el español Rafael Nadal (2º), en las finales de Roland Garros y Montecarlo, y los argentinos Guillermo Cañas (15º) y David Nalbandian (9º).
El primero de ellos, en la segunda ronda de Indian Wells y octavos en Miami, y el segundo en los octavos de Madrid y la final de París Bercy.
Además, el italiano Filippo Volandri (40º) lo hizo en los octavos de final de Roma y el serbio Novak Djokovic (3º) en la final de Montreal.
Otra marca conseguida por el chileno fue endosarle su segunda derrota consecutiva en una temporada al helvético, que perdió la final de París Bercy ante Nalbandian. La última vez que le ocurrió al suizo fue en 1993 cuando cayó en la tercera ronda de Hamburgo y después en la primera de Roland Garros. (Cooperativa.cl/EFE)
