El certamen arrancará este lunes, si el huracán "Irene" no dice otra cosa.
Los dos mejores del mundo llegan precedidos de molestias físicas.
El español Ra
fael Nadal (2°) defenderá el título del US Open, último Grand Slam de la temporada, en el que el actual número uno del mundo, Novak Djokovic, parte como gran favorito, en un torneo cuyo arranque puede estar condicionado por el paso del huracán "Irene".
Y es que Nueva York vive la llegada de este fenómeno cuyo ojo está previsto que atraviese la ciudad en la tarde de este domingo, una situación que no se producía desde hace casi 80 años, y que ha provocado la paralización de la urbe.
El huracán ha provocado que el gobernador Andrew Cuomo declarara el estado de emergencia y se haya evacuado de las zonas bajas 370.000 personas, además de suspender el transporte público.
Ante esta situación, la organización del Abierto de Estados Unidos suspendió todas sus actividades para la jornada del domingo y es probable que la jornada inaugural prevista para el lunes se vea afectada, aunque en principio se prevé que los primeros partidos arranquen a las 12.00 horas (15:00 GMT).
Esto podría condicionar el desarrollo de un torneo que ya en sus últimas tres ediciones ha tenido que aplazar en un día la disputa de la final debido a las malas condiciones climatológicas, ya que la pista central del estadio "Arthur Ashe" no cuenta con cubierta.
El panorama en la cancha
Nadal consiguió el pasado año ganar por primera vez el certamen neoyorquino y completó de esa forma el Grand Slam, un logro que le elevó al olimpo del tenis, ya que grandes leyendas como Pete Sampras, John McEnroe, Bjorn Borg, Jimmy Connors, Stefan Edberg o Boris Becker, entre otros, nunca lo consiguieron pese a sus exitosas carreras.
Sin embargo, el gran favorito para la edición de 2011 no es el español, sino su rival en la final del año pasado, el serbio Djokovic que está firmando una temporada de ensueño con 57 victorias en 59 partidos y que ya ha ganado el Abierto de Australia y Wimbledon, además de cinco Masters 1.000, lo que lo encumbró como indiscutible número uno mundial.
Los dos actuales mejores jugadores del mundo llegan al torneo con algunas molestias físicas, ya que el balcánico se tuvo que retirar de la final de Cincinnati ante Andy Murray (4°), por unos dolores en su hombro derecho; mientras que Nadal arrastra desde Wimbledon molestias en el tendón peroneo de su pie izquierdo.
Pero no serán los únicos favoritos que no llegan al ciento por ciento físicamente, ya que el checo Tomas Berdych (9°) tiene problemas en el bíceps de su brazo derecho, el sueco Robin Soderling (6°) ha estado lesionado en los ligamentos de su muñeca izquierda, por lo que no ha participado en los dos últimos Masters 1000.
En cuanto a David Ferrer (5°), reapareció hace un par de semanas en Cincinnati tras un mes de baja debido a una fisura en el metatarsiano de su mano izquierda.
Una de los grandes atractivos del cuadro masculino es el retorno del argentino Juan Martín del Potro (18°), que regresa por primera vez a Nueva York desde que ganó el torneo en 2009, después de superar las diversas lesiones que le dejaron prácticamente en blanco la pasada temporada.
Y, por supuesto, estará Roger Federer, actual tres del orbe y campeón cinco veces consecutivas del US Open (2004, 2005, 2006, 2007 y 2008).
El cuadro femenino
En damas, el torneo se quedó sin su gran favorita, la belga Kim Clijsters (3ª), ganadora de las dos últimas ediciones, y a la que una lesión le impedirá defender el título.
Su ausencia abre el abanico de favoritas, con una renacida Maria Sharapova (4ª), la vuelta a la competición, a mediados de junio; de Serena Williams (29ª) tras superar un edema pulmonar; y la actual número uno, Caroline Wozniacki, que llega al torneo tras ganar en New Haven y que busca añadir a su palmarés su primer Grand Slam.
