El economista Roberto Zahler, ex presidente del Banco Central (1991-1996), consideró "correcta" la decisión del Consejo del instituto emisor de subir la tasa de interés a 2,75%, a la vez que le puso "paños fríos" al alza de 1,25 puntos base, que se instaló como el mayor incremento desde agosto de 2001.
En Lo Que Queda del Día, planteó que "hay que ponerle un poco de paños fríos al aumento de tasa: como aumento es muy grande, pero el nivel al que llega sigue siendo un nivel expansivo, es una tasa todavía que contribuye a que el gasto aumente", apuntando que respecto a los indicadores de este 2021 aún "estamos con un referente que fue el año de la pandemia (2020), en el que todo fue muy anormal, y ahora todo aparece como muy extremo".
La determinación, igualmente, "va en la dirección correcta, era necesario por la inflación, que calculo estará en torno al 5%, 6% en los próximo nueve meses", y por ello, anticipó, "deberíamos esperar nuevos aumentos (de tasa), porque la responsabilidad del Banco Central es reencauzar la inflación a la meta, que está entre 2% y 4%".
Esto aunque la inflación "es un fenómeno internacional, no es sólo de Chile", dijo Zahler.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide la inflación en Chile, anotó un aumento de 1,2% en septiembre, muy por sobre las expectativas de los expertos y llegando a su nivel más alto en 13 años. Según el Instituto Nacional de Estadísticas, la inflación acumula un alza de 4,4% en lo que va de este año y de 5,3% en doce meses.
Sobre sus estimaciones, "cabe esperar que el Central continúe aumentando las tasas hasta llevarlas un nivel neutral, y durante algunos meses, sobre el nivel neutral; en los próximos seis, nueve meses, la tasa debería superar el 3,5%, incluso llegar al 4%", indicó Zahler.
"No hay nada dramático con eso", remarcó, recordando que "hace pocos años estuvo por más de 20 ó 30 meses sobre ese nivel, y ni nos acordamos de un tema dramático", reiterando que en el presente "estamos muy influenciados con la baja base de comparación del 2020, que fue un año muy malo".
El Central también suspendió el programa de compra de dólares ante el reciente aumento de la divisa estadounidense. Para Zahler, esa "segunda medida es muy importante, y que personalmente creo que debió tomarla antes, que es dejar de seguir comprando dólares. Es una política que quizás tuvo una lógica a principios de año".
CUARTO RETIRO, MALA POLÍTICA PERO IMPACTO "MENOR" EN LA INFLACIÓN
Consultado sobre su opinión respecto al cuarto retiro de ahorros previsionales que se tramita en el Congreso, aseguró que "es una mala política, ojalá no se hiciera; y si se hace, ojalá incorporarle impuestos y ponerle un límite".
"Pero -sostuvo- de los menores impactos que tiene es lo inflacionario, se ha sobre argumentado con el tema anti-inflacionario, cuando hay muy buenos argumentos para no hacer el cuarto retiro por consideraciones diferentes, como el sistema de pensiones y que ir desfondándolo es una irresponsabilidad mayúscula para el futuro; que este retiro es regresivo".
Incluso, según Zahler, "sí es importante el argumento de que la política fiscal este año está contribuyendo muchísimo a la inflación, y (también) los retiros de utilidades de las empresas que casi equivalen a un cuarto retiro".
No obstante, "desde los macroeconómico sería una muy buena señal si se rechaza" el nuevo giro desde las AFP, ya que "podría contribuir en forma no menor a algo de menor depreciación del peso, porque hay salida de capitales por la expectativa de que el cuarto lleve a retiros adicionales; y le permitiría al Banco Central, que si bien tiene que seguir aumentado la tasa, hacerlo en forma más lenta, menos abrupta y más gradual".
FUERTE CRECIMIENTO ESTE AÑO Y "DESAFÍO MAYÚSCULO" PARA PRÓXIMO GOBIERNO
El también consultor internacional y de empresas vaticinó que "este año vamos a crecer 11%, incluso en 12%, habrá no sólo recuperación, sino crecimiento", escenario en el cual -destacó- "el Banco Central ha interpretado correctamente que se estrecha la brecha del producto, como un determinante importante de la inflación; que la economía empieza sobrecalentarse".
Con todo, advirtió que "hay que tener claro que hay un desafío mayúsculo para el Gobierno entrante, en cómo va a manejar una situación en la cual el presupuesto fiscal será menor respecto del gasto de este año, que es razonable; y un freno muy grande la IFE y a todas las ayudas que hubo, que es razonable reducirlas en forma importante porque la economía ya no necesita esa cantidad de apoyos (...) con una tasa de interés más alta, una política fiscal menos expansiva".