El Banco Nacional de Suiza (BNS) ordenó que se verifiquen las transacciones realizadas entre 2009 y 2011 por los miembros de su dirección general, días después de que se revelara que la esposa del presidente de esta institución realizó operaciones sospechosas en el mercado de divisas.
El partido ultraconservador Unión Democrática de Centro denunció que la esposa de Philipp Hildebrand, máximo responsable del BNS, compró 500.000 dólares tres semanas antes de que la entidad fijara, el pasado septiembre, un tope de cambio mínimo del franco frente al euro debido a la fuerte revalorización de la moneda helvética.
Esa decisión de política monetaria implicó la subida del tipo de cambio tanto del euro como del dólar con respecto al franco, y los acusadores han cifrado en unos 35.000 francos (unos 28.000 euros) las ganancias obtenidas por la transacción.
Investigaciones administrativas han establecido que la familia Hildebrand efectuó siete transacciones por un monto total de 2 millones de francos el año pasado, lo que ha levantado la sospecha de que hubo aprovechamiento de información privilegiada.
Sin embargo, las autoridades federales y el directorio del BNS ratificaron su confianza en Hildebrand, en tanto que la Fiscalía consideró que no existen fundamentos para abrirle una investigación.
Este caso hizo que el BNS decidiera indagar si alguno de sus responsables ha realizado alguna transacción cuestionable y revisar su reglamento interno.
La revisión será realizada por una empresa de auditoría e implicará a los miembros de la dirección general ampliada de la institución monetaria.
A la espera que los especialistas propongan los cambios a realizar en las normas vigentes, las operaciones con divisas superiores a 20.000 francos (unos 16.000 euros) que realicen los integrantes de la dirección general o colaboradores del BNS con acceso a información privilegiada requerirán una autorización especial.