Las principales bolsas europeas y asiáticas se desplomaron este lunes, siguiendo las caídas globales de la pasada semana, y ante el temor de los inversores a que la economía estadounidense se haya deteriorado más de lo previsto y entre en recesión.
El Nikkei japonés se precipitó al cierre de sesión un 12,4%, su segunda mayor caída histórica, arrastrado además por el fortalecimiento del yen, fomentado por la última subida de tasa de interés del Banco de Japón (BoJ).
La Bolsa de Seúl, por su parte, cayó un 8,77% al cierre de las operaciones, viéndose afectada por las bajas con las que Wall Street cerró la semana pasada, a raíz de un preocupante informe sobre la situación del mercado laboral estadounidense en EEUU en julio que hace pensar en una posible recesión.
La tasa de desempleo de EEUU subió dos décimas en julio y se situó en el 4,3%, el dato más alto desde octubre de 2021.
Los inversores globales temen que el recorte de la tasa de interés que se prevé que aplicará la Reserva Federal en septiembre pueda llegar demasiado tarde para aliviar la mala situación del mercado laboral.
En Taiwán, el Taiex, principal índice de referencia de la Bolsa de Taipéi, cerró hoy con una bajada del 8,35% tras perder 1.807,21 puntos, lo que marca el mayor descenso en una sola sesión en su historia.
En menor medida, debido a su carácter predominantemente doméstico -sobre todo de los parqués de China continental-, las bolsas de Hong Kong, Shanghái y Shenzhen también permanecían en números rojos este mediodía, con caídas inferiores en general inferiores al 3% pero que han ido agudizándose a lo largo de la jornada.
Las caídas también se han extendido al Sudeste Asiático, donde la bolsa de Singapur encabeza la jornada de bajadas, situándose cerca del -4%; seguida de Filipinas (casi -3%); y Malasia (-2,75%), a unas tres horas del cierre.
En Australia el índice ASX 200 cayó al cierre un 3,7%, lo que situó al indicativo en su punto más bajo en los últimos dos meses.
EL PANORAMA EUROPEO
En Europa, minutos después de la apertura, Milán bajaba un 3,8%; Frankfurt un 3%; Madrid un 2,8%; París un 2,7%, y Londres un 2,4%.
El viernes, en Wall Street, el Dow Jones perdió el 1,51%; el S&P 500 el 1,84%, y el tecnológico Nasdaq el 2,43%.
Así, los mercados estarán pendientes este lunes del índice ISM de actividad del sector servicios en EEUU, un indicador que cobra especial protagonismo en la situación actual.
En este contexto, los inversores apuestan por la renta fija, lo que se traduce en un descenso de la rentabilidad: por ejemplo, el rendimiento del bono alemán, considerado el más seguro, bajó hasta el 2,14%.
A la vez, el euro se apreció respecto de la divisa estadounidense y se cambiaba en 1,094 unidades, mientras que los precios del Brent siguieron a la baja ante el temor de los inversores a un debilitamiento de la demanda, cayendo casi 1% y rondando los 76 dólares por barril.
El precio del oro, uno de los activos refugio en tiempos de incertidumbre, además retrocede un 0,3% y se situaba en torno a los 2.434 dólares por onza.
Finalmente, las criptomonedas se desploman: el bitcóin, la más utilizada, baja un 11%, y el ether, la segunda del mercado, se deprecia un 15%.
"ES EL CRAC DE KAMALA", ACUSA TRUMP
El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano, Donald Trump, aprovechó el desplome de la bolsa de este lunes para atacar a su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, y dijo que los mercados están rechazando su candidatura.
En una serie de mensajes en la red social Truth, el magnate neoyorquino bautizó la caída de la bolsa como "el crac de Kamala", y aseguró que "los mercados nunca aceptarán" a Harris por ser "una radical lunática de izquierdas".
"Los votantes tienen una elección: la prosperidad de Trump o el crac de Kamala y la gran depresión de 2024, sin mencionar la probabilidad de la Tercera Guerra Mundial si esta gente permanece en el cargo", afirmó el republicano.
Según los analistas, la volatilidad alcanza hoy niveles no vistos desde los desplomes bursátiles de marzo de 2020, ligados a la declaración de la pandemia del Covid-19.
Paralelamente, el Partido Demócrata concluye este lunes la votación para oficializar a Kamala Harris como su candidata a las elecciones del 5 de noviembre, en las que se enfrentará a Trump.
"SE JUNTAN UNA SERIE DE COSAS"
En conversación con Lo Que Queda del Día, el economista y académico de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, Rodrigo Wagner, sostuvo que la crisis "da la sensación de que se juntan una serie de cosas, pero que en realidad no ha sido tanto hasta ahora. Hoy se tuvo harto susto, mucha caída (de bolsas) en Japón, pero después, las caídas en Estados Unidos y Chile fueron más acotadas".
"Esto se arrastra del viernes, (cuando) hubo una cifra de empleo mala en EE.UU., como si se estuviera enfriando la economía, pero han llegado otros datos de que no es así. Hay datos de pedidos, de logística, que tratan de adivinar si hay pedidos desde una empresa a otra, y la verdad es que no han sido tan malos, entonces la evidencia de una recesión de EE.UU. no es tal", aclaró el especialista.
En esa línea, explicó que "lo que sí ha pasado, (aunque) esta vez no nos pegó tanto en Chile pero sí pega en otros lados, es una cosa que se llama 'carry trade', que ha sido muy importante para Japón e incluso para países como Brasil y México, donde gente aprovecha los diferenciales de tasa de interés, pide prestado en países donde te puedes endeudar barato, y compra bonos en países donde las tasas de interés son más alta, como Latinoamérica o Brasil".
"Y resulta que, cuando la gente quiere que vayan a cambiar las tasas de interés, retiran esas medidas, o (también) a veces porque creen van a cambiar los tipos de cambio rápido, entonces hay miedo que surge. Parte de lo que se analiza hoy, es que eso puede haber afectado", concluyó.