El Sindicato de Trabajadores de la Refinería Biobío de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) pidió que la estatal ingrese al negocio de la distribución del gas licuado y natural de uso domiciliario, tras el demoledor informe de la Fiscalía Nacional Económica que planteó apartar a importantes actores del mismo.
La investigación de la FNE, conocida la semana pasada, recomendó prohibir que Gasco, Abastible y Lipigas participen en la distribución de gas licuado a los consumidores y propuso cambios regulatorios al negocio del gas natural para que baje el precio de ambos combustibles.
A juicio de Iván Montes, presidente del sindicato, existe "un sistema de colusiones en los precios del gas, y para nosotros es gravísimo, porque de alguna forma nosotros históricamente participamos en el mercado del gas licuado y natural para uso domiciliario, y por muchas décadas hemos ido perdiendo mercado".
Por ello, "nos parece que es muy importante establecer que, para buscar una solución a los precios en favor de la gente, la ENAP entre al negocio de la distribución en forma directa", propuso el dirigente.
"La misma Fiscalía establece que hay un problema de actores del mercado, por lo tanto un actor central tiene que ser el Estado, ENAP se la puede y debe prepararse", remarcó.
El estudio de la Fiscalía Económica confirmó que "el mercado del gas no es suficientemente competitivo", en cuyo marco la recomendación de dejar fuera a las tres empresas de la distribución busca fomentar la competencia, con el fin de que los distribuidores minoristas puedan vender cilindros de cualquier marca, sin estar "atados" a una mayorista.
En el Biobío, la ENAP es parte administradora del Gaseoducto del Pacífico, que según expertos está "subutilizado", y que también en la mira debido a que no se ha permitido la conexión de nuevos actores, como GNL Talcahuano, proyecto que está aprobado y que no se puede construir debido a ese conflicto.
Investigación puede durar más de tres años
En tanto, el Fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco, asistió este martes a la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados para abordar la materia, asegurando que se necesita contar con pruebas concluyentes para hablar de colusión entre estas empresas, y adelantó que la investigación puede tardar más de tres años.
En la instancia, según informó La Tercera, el líder de la FNE dio cuenta que de manera agregada los consumidores de gas licuado en el país pagan 181 millones de dólares, mientras que en el caso del gas natural esta cifra está entre los 78 y 87 millones de la divisa estadounidense.
Ante esto, Riesco entregó recomendaciones para mejorar la competencia en el mercado del gas, entre la que destaca que las empresas investigadas en este caso (Abastible, Lipigas y Gasco) tengan prohibido vender gas licuado a los clientes finales, con lo que se busca favorecer a los distribuidores minoristas.
"Si se hace eso, los distribuidores mayoristas de gas licuado tendrán que empezar a esforzarse nuevamente por lograr que los distribuidores minoristas quieran vender sus cilindros o balones de gas. Y eso lo tendrán que hacer, necesariamente, ofreciéndoles un menor precio que sus competidores", detalló el Fiscal Nacional Económico.
En el caso del gas natural, la FNE rumenco calcular la rentabilidad máxima de las compañías del sector considerando a todas las empresas del grupo empresarial que participen en este negocio, además de lograr mejoras en la ley que establece el acceso a las redes de distribución de este suministro.
