El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo la estimación de crecimiento para Chile, dejando la proyección en 1,7 por ciento para este 2017.
La cifra es cuatro décimas más baja que la que tenía el organismo en enero pasado, que era de 2,1 por ciento.
Para 2018 tampoco son buenos los pronósticos, pues el FMI espera un crecimiento del país de un 2,3 por ciento, menor al 2,7 por ciento entregado a principios de año.
Además, rebajó ligeramente la previsión de crecimiento de Latinoamérica para 2017 en una décima hasta el 1,1 por ciento, frente al 1,2 por ciento anticipado en enero, y situó en el 2 por ciento su estimación para 2018.
Mientras que el repunte de China y la solidez de la recuperación en Estados Unidos respaldan la mejoría de las proyecciones económicas globales al 3,5 por ciento este año y al 3,6 por ciento en 2018, pero el auge de las "políticas aislacionistas" en las economías avanzadas ensombrece el futuro, aseguró este martes el FMI.
Estos datos suponen una aceleración tras el crecimiento del 3,1 por ciento de 2016 y se sustentan en la mejoría de los pronósticos de China a 6,6 por ciento este año y 6,2 por ciento el próximo, una y dos décimas de alza sobre lo calculado en enero, respectivamente.
A ello contribuye la consolidación de la recuperación en Estados Unidos con una estimación del 2,3 por ciento para 2017 y 2,5 por ciento para 2018, alentada por la expansión fiscal prometida por el presidente Donald Trump.