La OCDE elevó de forma notable sus proyecciones de crecimiento para la economía chilena para este año, en un contexto marcado por una mejora de las perspectivas exteriores y condiciones financieras favorables.
En su informe semestral de perspectivas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) previó un alza del 3,6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) chileno este año y el próximo, dos puntos porcentuales más que en 2017.
En su anterior análisis, publicado el pasado noviembre, la OCDE había calculado que la economía iba a crecer un 2,9 por ciento en 2018.
El organismo detalló que el crecimiento empezó a ganar impulso en la segunda mitad del año pasado y se está arraigando a medida que ese dinamismo exterior y tipos de interés "históricamente" bajos estimulan la actividad económica.
Según sus cálculos, la confianza empresarial y de los hogares y las exportaciones han crecido ayudadas por esos tipos de interés, una mayor demanda externa y precios del cobre robustos.
También ha habido un aumento en los beneficios salariales, mientras que la inflación, que ronda el dos por ciento, se ha mantenido dentro de las expectativas.
La OCDE recordó que el nuevo Gobierno de Sebastián Piñera se ha comprometido a recortar el déficit fiscal y advirtió de que un declive en la inversión en infraestructuras podría afectar al crecimiento a largo plazo si el incremento previsto en proyectos público-privados no se materializa.
Necesario impulso en la inversión y en la productividad
A su juicio, es necesario un impulso en la inversión y en la productividad para mantener un fuerte crecimiento a mediano plazo, mientras que para fortalecer la innovación se requiere una mejor infraestructura logística y de transporte y un apoyo directo a la investigación y el desarrollo.
La OCDE, que alertó de que la economía chilena seguirá vulnerable a la escalada global del proteccionismo, también destacó que la demanda interna jugará un papel destacable en el avance económico y estará impulsada por buenas condiciones financieras y la mayor confianza empresarial y de los consumidores.
Ministro de Hacienda destaca previsión
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, recibió las cifras como un "espaldarazo" a la gestión que ha realizado el Gobierno y explicó los números como "por una parte, aunque moderadamente, la recuperación de la economía mundial, también la recuperación de las confianzas, tanto de la confianza empresarial como de los consumidores, y eso es un elemento que también está detrás de este mayor crecimiento proyectado", aseguró el jefe de la cartera de finanzas.
"Interesantemente la OCDE está destacando la simplificación del sistema tributario como algo que va a traer un beneficio importante, junto con las medidas pro inversión que ha estado impulsando el Gobierno", dijo Larraín que se encuentra en París, Francia, en su primer viaje internacional desde la polémica por el viaje a Harvard.
El presidente del Banco Central, Mario Marcel, planteó que "el ciclo doméstico ha tenido un punto de inflexión importante y llevamos ya tres trimestres con crecimiento que no solamente van siendo positivos, sino que van acelerando de un trimestre al otro y por lo tanto hemos tenido una aceleración del crecimiento que fue especialmente notoria desde mediados del 2017 en adelante y todas las proyecciones indican que ese proceso va a seguir".
Por su parte, el decano de Economía de la Universidad Central, Erik Haindl, indicó que "lo clave es la reforma tributaria. La inversión no se va a recuperar destrabando procesos burocráticos, que es el enfoque del Ministerio de Economía, yo creo que se necesita algo más profundo como cambiar toda la estructura de incentivos".
"El tema pasa por la reforma tributaria y me extraña que no le hayan dado la relevancia que tiene", añadió.