El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, llamó a arremangarse la camisa y trabajar duro tras la negativa proyección dada a conocer, este miércoles, por el Banco Central, que recortó la tasa de crecimiento de este año para la economía chilena a un rango entre 2,25 y 2,75 por ciento.
El secretario de Estado asumió un escenario externo "mucho más complejo" a lo esperado, sin embargo, no ajustó, por ahora, las expectativas de crecimiento del Gobierno de 3,2 por ciento.
En el Congreso, Larraín afirmó que "es necesario que nos arremanguemos la camisa todos y salgamos a trabajar, lo estamos haciendo desde el Gobierno, así que es una invitación a que esto lo tenemos que construir entre todos: trabajar duro, arremangarnos la camisa y entender que estamos en un escenario externo mucho más complejo".
Consultado por cómo duerme tras estas cifras, el ministro respondió que "da lo mismo cómo duerma, si el punto es que esté en la disposición de trabajar. Nosotros estamos incansablemente desde el Gobierno para acelerar esta economía".
Este mes, el jefe de la billetera fiscal deberá presentar el informe de las finanzas públicas ante la comisión de Hacienda del Senado.
Esta frase de Larraín se suma a una serie de dichos que ha tenido en referencia a la marcha de la economía nacional. En agosto pasado, el secretario de Estado le pidió a un grupo de religiosas rezar para que se acabe la llamada guerra comercial entre China y Estados Unidos y en junio aseguró que dormía tranquilo, "como un niño", luego que el Banco Central rebajara la proyección de crecimiento.