La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, instó a Grecia a implementar "de manera firme" su programa de reformas estructurales y advirtió de los crecientes desafíos que enfrenta ese país debido a "una economía débil y un contexto exterior en deterioro".
"Grecia ha realizado sustanciales logros, incluida una amplia reducción del déficit fiscal. Sin embargo, el programa está en una fase difícil, con las reformas estructurales avanzando de manera lenta", afirmó Lagarde en un comunicado.
El FMI anunció el lunes la aprobación del sexto tramo de 2.200 millones de euros, que forma parte del paquete de rescate conjunto con la Unión Europea acordado en 2010, de 30.000 millones de euros, después de meses de bloqueo debido a la incapacidad de Grecia para alcanzar las metas pactadas.
Este desembolso era considerado indispensable para que Grecia pueda afrontar el pago de pensiones y salarios en el sector público.
CompromisoLa directora del organismo internacional valoró el "compromiso" del nuevo gobierno de unidad nacional de Atenas, encabezado por el tecnócrata Lukas Papadimos, con los objetivos del programa de ajuste.
"El nuevo gobierno debe usar su amplio mandato para implementar con firmeza el programa, que es la mejor manera de ayudar a Grecia a gestionar los riesgos que encara", explicó.
Entre los puntos fundamentales, Lagarde destacó como "el desafío más inmediato el ajuste fiscal", y remarcó "la necesidad de reducir el sector público y fortalecer la recaudación de impuestos".
También subrayó la importancia de que el plan gubernamental de privatización sea "puesto en marcha dentro de un plazo razonable", para que genere "mayor inversión y crecimiento, y reduzca el peso de la deuda".
El segundo paquete de ayuda financiera internacional a Grecia de 130.000 millones de euros adicionales, pactado en octubre ante la insuficiencia del anterior, de 110.000 millones de 2010, incluye también una quita voluntaria del 50 por ciento sobre su deuda soberana por parte de la banca privada.