El fiscal metropolitano oriente Manuel Guerra criticó en Cooperativa que la Sofofa no recurriera directamente a las policías al descubrir la presencia de micrófonos en sus oficinas y que se decidiera optar por una empresa privada.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Guerra aseveró que le "llama la atención que no se haya denunciado al momento en que ocurrieron los hechos. Normalmente las personas cuando sufren situaciones de esta naturaleza lo primero que hacen es ponerlo en conocimiento de las autoridades competentes".
"Para nosotros hubiese sido ideal que nos llamaran de inmediato, pero no quiero entrar a calificar las intenciones que los guiaron a ellos. El hecho objetivo es que ellos no denunciaron apenas ocurrió el hecho, pero prefirieron depositar su confianza en una empresa privada que llamar a la policía. Eso es real", dijo.
En relación al avance de la investigación, Guerra comentó que "sospechosos no tenemos aún, lo que tenemos es una denuncia de hechos que son relevantes, que nos dan cuenta de que los correos electrónicos del señor Von Mühlenbrock en este caso aparecería enviando correos que él jamás envió, que habría sido intervenido por terceros".
"Ellos señalan que habrían sido hackeados, nosotros vamos a tener que ver si eso es efectivo o no", añadió.
"Los correos serían del mes de marzo, luego pasó el tiempo y hubo una segunda época de correos, que habría sido a mediados de mayo. Paralelamente, el señor Llugany, que es directivo de empresas Carozzi (...) habría encontrado uno de los dispositivos destinados a grabar imágenes y sonido", recordó Guerra.
Finalmente, el fiscal sostuvo que "los dispositivos nosotros no los tenemos, simplemente se acompaña un informe de la empresa que habría hecho este trabajo y que obviamente también tenemos que investigar cual es la seriedad que tiene, la experiencia que tiene en la materia y qué tipo de profesionales trabajan en ella".