El ministro de Relaciones Exteriores pide " exactamente las mismas normas" para la compañía.
Abordó también la situación de los chilenos en Siria, donde hay 34 que han pedido ayuda para salir.
Moreno se reunió con su par argentino, Héctor Timerman, el pasado viernes para abordar este conflicto.
El canciller Alfredo Moreno dijo este jueves a Cooperativa que el involucramiento del Gobierno en el conflicto que enfrenta a LAN con las autoridades aeroportuarias argentinas pasa por garantizar que la firma, de capitales mayoritarios chilenos, no sea arbitrariamente "discriminada".
"Lo que nos preocupa a nosotros es que no haya una discriminación por el hecho de ser extranjera, en este caso chilena, aunque este tema no tiene que ver con Chile; ésta es una empresa que es chilena y argentina por otra parte", y que está aliada con la brasileña TAM, destacó Moreno en El Diario de Cooperativa.
"Si hay una norma general, que se aplica para todo el mundo para hacer los vuelos en Argentina, nosotros estimamos que la compañía que es de capitales chilenos en parte mayoritaria debe tener exactamente esas mismas normas. Eso es lo que hemos hablado con las autoridades argentinas, de manera de abrir las puertas para que exista la comunicación entre la empresa y la autoridad", explicó el ministro.
"Eso ha sido bien recibido por las autoridades argentinas", indicó Moreno, recordando que "hoy está en Argentina Ignacio Cueto, vicepresidente de LAN, con Axel Kicillof, viceministro de Economía (argentino) que tiene un importante rol en este tema".
Aerolíneas Argentinas tiene "las puertas abiertas" en Chile
El secretario de Estado también desechó las palabras de Cristina Fernández, quien a propósito de este conflicto alegó falta de "reciprocidad" hacia las firmas trasandinas en nuestro país.
Según Moreno, es un "hecho" que "el cabotaje en Chile es plenamente libre y cualquier empresa puede operar en cabotaje cumpliendo las normas de seguridad, tal cual sucede en Argentina desde hace algunos años".
"En específico, Aerolíneas Argentinas operó en Chile a través de una empresa que se llamaba Aerolíneas del Sur, y por razones de negocio dejó de funcionar el año 2008 voluntariamente", pero "sigue teniendo las puertas abiertas Aerolíneas o cualquier otro que quisiera entrar a competir a las líneas que hoy día vuelan cabotaje en Chile", sentenció.
