El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Ricardo Mewes, pidió este martes impulsar un pacto fiscal "consensuado" entre partidos políticos, empresas y agentes sociales para "mejorar la gestión del Estado" y "aumentar servicios a la ciudadanía".
"El desarrollo económico está en manos de la empresa privada. Son las empresas y las personas quienes pagan impuestos, y por eso nosotros tenemos que estar en el debate. El pacto fiscal tiene que ser mancomunado para llegar a un muy buen acuerdo, el país lo está demandando", reivindicó Mewes a la salida de una reunión con el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
El portavoz de los grandes empresarios defendió la necesidad de un pacto fiscal no solo para cambiar impuestos, sino para "mejorar la gestión de los recursos públicos" y "evaluar los programas que no rinden", dijo.
"Hemos planteado nuestras inquietudes respecto al crecimiento económico, la informalidad en el trabajo y el ambiente para hacer negocio en Chile, para que podamos generar una instancia de crecimiento e inversión que nos ayude a salir de donde estamos hoy en día", añadió Mewes.
La conversación de Marcel con empresarios se celebró un día después de la reunión del Presidente Gabriel Boric con ministros y partidos oficialistas para impulsar una nueva reforma tributaria que permita al Ejecutivo implementar reformas clave en salud, educación, pensiones y seguridad, luego de que en marzo el Congreso rechazara una primera propuesta del Gobierno con la que se buscaba recaudar un 3,6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en cuatro años.
Marcel, por su parte, detalló que por ahora solo se cerró una hoja de ruta para entablar conservaciones en las próximas semanas, y coincidió en hablar sobre un pacto fiscal amplio que contemple mejoras en la eficiencia del Estado.
La semana pasada, en su segunda Cuenta Pública, Boric reivindicó la necesidad de un pacto fiscal para aumentar los recursos públicos y anunció que el Gobierno "insistirá en el Senado" con la discusión parlamentaria a finales de julio.
Tras el golpe propinado por el Congreso, donde el oficialismo no tiene mayoría, el Gobierno ha vinculado al nuevo pacto algunas de sus principales promesas, como la creación de un Sistema Nacional de Cuidados, la condonación de los créditos universitarios, el incremento de las patrullas policiales o la reducción en un 40 por ciento de los tiempos de espera en la sanidad pública.