El Servicio de Impuestos Internos (SII) anunció este miércoles que ya hace un "seguimiento" a las empresas chilenas que han sido mencionadas en las filtraciones de los denominados "Paradise Papers".
Inversiones Alsacia, que controla a la principal operadora del Transantiago, aparece en esta investigación internacional. Según publicó ayer Ciper Chile, la empresa tiene "como centro las Islas Bermudas, uno de los paraísos fiscales más opacos y agresivos del mundo". El sitio periodístico detalla que la concesionara colombiana "ha ocupado esa isla como pivote para sus negocios en Chile".
Un total de 127 líderes internacionales y un número indeterminado de personalidades mundiales, incluidos músicos y deportistas, y empresas multinacionales figuran en la lista de los "Paradise Papers", difundida el domingo por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ), integrado por 382 periodistas de casi 100 medios de comunicación, entre ellos Ciper.
Los documentos provienen de una filtración de documentos de la firma de abogados Appleby y Asiatici Trust, recibida por el diario alemán Süddeutsche Zeitung, procedentes de 19 jurisdicciones que figuran en la lista de paraísos fiscales de la OCDE.
En esos documentos aparece el vínculo de Alsacia con Hamilton, capital de Bermudas. En 2009, la empresa registró en esta ciudad dos sociedades de papel (Panamerican Investments Ltd. y Jersey Re Ltd.) que "fueron inscritas como 'exempt companies', es decir, entidades creadas para hacer negocios fuera de Bermudas y que no cuentan con empleados ni oficinas", explica Ciper que añade que ambas sociedades se crearon cuando el Transantiago "era negocio redondo".
Invesiones Alsacia le realizó un préstamo a Panamerican Investments por 72,1 millones de dólares para tomar el control de la matriz de Express de Santiago Uno, tomando así el control de las principales operadoras del transporte público capitalino.
Según dijeron los dueños de Alsacia, los colombianos Carlos y Francisco Ríos, Jersey fue creada para realizar negocios en Perú, pero "no se llevaron a cabo". Sin embargo, los documentos de Appleby "indican que Jersey fue constituida con otros fines: reasegurar la operación chilena de Alsacia Express".
Jersey, explica Ciper, es una "compañía cautiva". Esto significa que la empresa se "asegura a sí misma, por medio de una sociedad de papel afincada en un paraíso fiscal, a la que le transfiere dineros como 'primas'. Estas sociedades cautivas quedan fuera del alcance de los organismos tributarios y reguladores, como el Servicio de Impuestos Internos (SII) y la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS)".
Según los medios de comunicación que han colaborado en la investigación, esta supone la mayor filtración de documentos de paraísos fiscales de la historia y tiene una relevancia "aún más importante que los Papeles de Panamá", que se revelaron en abril de 2016.
El seguimiento del SII
Hoy, a través de un comunicado, el Servicio de Impuestos Internos confirmó que está "trabajando desde hace semanas para analizar las acciones locales y/o globales que pudieran derivarse de los antecedentes vinculados a los denominados 'Paradise Papers'".
Para ello, añadió la entidad, "se está haciendo un seguimiento a las empresas que operan en Chile y que aparecen mencionadas en esas bases de datos".
"Sobre los casos que correspondan a la jurisdicción chilena, el SII ya ha desplegado diferentes acciones de acuerdo a su política de tratamiento, siempre con estricto apego a la normativa interna vigente y a los convenios internacionales sobre la materia", informó.
El director del Centro de Estudios Tributarios de la Universidad de Chile, Gonzalo Polanco, aseveró que "la investigación en este tipo de casos se vuelve compleja porque se requiere información de ciertos territorios, de ciertos países que normalmente no entregan la información, pero el Servicio de Impuestos Internos sí puede investigar la situación de la empresa que está vinculada y que es contribuyente nacional, entonces el SII tiene todas las facultades que le otorga el Código Tributario y las leyes tributarias para revisar las declaraciones de impuestos".
Ministerio de Transporte entregó antecedentes
El Ministerio de Transportes también salió al paso de esta información asegurando que "es el principal interesado en que esta situación se esclarezca a la brevedad", por lo que la ministra Paola Tapia se reunió con el director (s) del SII, Víctor Villalón.
La ministra Paola Tapia entregó todos los antecedentes sobre Alsacia al Servicio de Impuestos Internos. (Foto: ATON)
"Con el fin de establecer una adecuada coordinación con dicha entidad, se entregó una carpeta con todos los antecedentes de las acciones realizadas a la fecha por este Ministerio con relación a las empresas involucradas en el reportaje", informó el Gobierno en un comunicado.
El Ministerio de Transporte añadió que están realizando una auditoría a Alsacia desde marzo a través de la Consultora Price Waterhouse "y ha formulado los procesos sancionatorios correspondientes cada vez que la empresa no ha entregado la información en tiempo y forma".
El Ministerio añadió que, de acuerdo a los contratos del Sistema de Transporte Público Metropolitano, "no hay restricción particular respecto a la contratación ni el deber de informar sobre empresas relacionadas".
El "préstamo" de Glencore Chile
Otro caso revelado por Ciper involucra a la filial chilena de la compañía anglo-suiza Glencore que maneja cuatro explotaciones mineras en nuestro país.
De acuerdo a la investigación, en 2014 la empresa envió sus excedentes de 534 millones de dólares como "préstamo" a Ronlis Limited, una sociedad creada en Bermudas.
En 2014, la mutinacional dejó a Glencore Inversiones Chile SpA como controladora de sus operaciones cupríferas Lomas Bayas, Altonorte y Punitaqui.
Ciper explica que "para efectos tributarios, lo que hizo Glencore fue convertir parte del excedente de sus operaciones en Chile en un 'préstamo' para la offshore Ronlis, el que quedó registrado en nuestro país como una cuenta por cobrar", lo que "podría estar encubriendo un retiro de utilidades por el que no se pagaron tributos", según dijeron expertos al medio.
El préstamo debía cancelarse antes del 31 de julio de 2015, sin embargo, hasta la fecha aún no se ha pagado. Asimismo, los documentos filtrados "indican que los 534 millones de dólares fueron ocupados por la sociedad constituida en Bermudas (Ronlis) para adquirir acciones de una empresa australiana de la misma multinacional".
Glencore aseguró no haber "desviado beneficios imponibles desde Chile a sus accionistas" y que "Glencore Holdings (Bermuda) Ltd. ya no cuenta con acciones en Glencore Inversiones Chile SpA".