La ola de frío que está afectando a Europa se transformó en una mala estrategia de marketing para la marca Mini de BMW, por la costumbre alemana que permite a empresas o personas bautizar los fenómenos meteorológicos.
Una agencia de marketing recomendó a BMW apostar por un patrocinio donde los potenciales clientes asociaran al nuevo convertible de la marca con un clima "fuerte pero soleado", por lo que compraron el nombre para una zona de alta presión en 2012, que fue bautizada como "Cooper" (por 299 euros, unos 188.974 pesos chilenos); además, invirtieron otros 199 euros (125.772 pesos chilenos) para comprar "Minnie", asociándose a un sistema de baja presión, según detalló The Wall Street Journal.
Cuando el modelo de Cooper comenzó a avanzar en el continente, la agencia sostuvo que ésta es "una idea a prueba de viento y clima", pero a medida que se desplazó en Europa del Este se encontró con temperaturas menores a los 30 grados y más de 400 muertos, en su mayoría en Ucrania, Polonia y Rumania.
Ante esto, Mini emitió un comunicado lamentando las "proporciones catastróficas" de esta ola de frío, señalando que "no fue intencional, y no se puede saber con anticipación lo que hará un sistema climático".
Ya son varias las empresas que han auspiciado nombres de frentes meteorológicos, entre las que se encuentran 20th Century Fox, de News Corp., que pagó por los nombres "Yoda", "Luke" y "Leia" para promocionar "La Guerra de las Galaxias", hasta un sitio de venta de zapatos en línea, un concesionario de autos y un consultor tributario.