Se trata de bandas organizadas que atacan a las embarcaciones con pesca de jurel que navegan fuera de las cinco millas.
Los hechos ocurridos en marzo y en agosto pasado son investigados por el Ministerio Público.
Por cada atraco, aproximadamente, delincuentes se llevan cinco toneladas de jurel.
La Capitanía de Puerto de Coronel informó que durante este 2017 ha recibido dos denuncias por piratas que atacan a barcos con pesca de jurel, las cuales han sido pasadas al Ministerio Público. Uno de los hechos ocurrió en marzo pasado y el otro en agosto.
Se trata de bandas organizadas que atacan a las embarcaciones que navegan fuera de las cinco millas.
Los delincuentes llegan en embarcaciones rápidas, se bajan armados con escopetas y armas blancas para intimidar a los tripulantes de los barcos mayores, ingresan cortando los cordeles de las bodegas y sustraen la mercadería, principalmente jurel.
El comandante Sergio Wall, capitán de Puerto de Coronel, explicó que los autodenominados 'gatos de mar', "llegan en botes rápidos, suben a los pesqueros de alta mar y efectúan la sustracción de la pesca que se encuentra en las bodegas".
"Ya existe coordinación entre los pesqueros de alta mar y la autoridad marítima, para que ellos nos informen cuando están haciendo ingreso al Golfo de Arauco y tener la cobertura necesaria para evitar estos actos delictuales", añadió.
Por cada atraco, aproximadamente, son cinco toneladas de jurel las que se llevan estos sujetos y que luego las venden en el mercado negro.
Se ha intensificado el patrullaje marítimo y el pasado 21 de julio se decomisaron 12 toneladas de pesca no acreditada.
Artesanales: Es una consecuencia de la Ley de Pesca
Como presuntos autores de estos atracos, las miradas se vuelvan hacia la pesca artesanal, sector donde no lo niegan e, incluso, aseguran saber quiénes son los que se dedican a esta práctica.
Bernardo, ex 'gato de mar', afirmó conocer "a todos los cabros que andan 'gateando', que trabajan en la pesca", argumentando que "el hambre hace actuar a todos así, todos queremos llevar plata para la casa y los cabros andan en eso, si no hallan en qué trabajar".
En tanto, Hernán Cortés, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de
Pescadores Artesanales, apuntó que este tipo de actos "es una consecuencia más de una ley que no da el ancho para resolver los temas que hay en el sector pesquero artesanal".
"Hay que entender que hoy tenemos un número de pescadores que está en la indefensión y no hallan qué hacer, que la Ley de Pesca no los protege, no hay una plataforma social", sostuvo.
Por su parte, Macarena Cepeda, presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), detalló que "hay gatos que están con armas blancas, de fuego, nos ha contado que hasta boleadoras usan para asustar y amedrentar a las tripulaciones".
Además "vienen con implementos que incluso violan las bodegas que están con candados en las embarcaciones industriales", agregó, manifestando su preocupación pues, "por un lado, se tiene esta extracción ilegal de jurel desde las bodegas, (producto) que después (del robo) no cuenta con la refrigeración y tratamiento adecuado para llegar al consumo humano".
En 2003 la Justicia condenó por asociación ilícita a un grupo de ex pescadores que realizaban esta práctica en el puerto de San Vicente, en Talcahuano.
