Dos cartas enviadas a un periódico de circulación nacional por personas de la tercera edad pusieron en el tapete los problemas que viven con los bancos y con la renovación de sus tarjetas de crédito.
Uno de los casos corresponde a una profesora normalista jubilada de 78 años, Ilka Soza, quien por medio de una carta titulada "Esperando la carroza" denunció que su banco le negó la renovación de su tarjeta de crédito, porque al tener más de 72 años es una persona de alto riesgo crediticio, ya que es probable que no pueda pagar o porque puede morir.
La mujer, no obstante, asegura ser una persona activa, pues está cursando un doctorado, es voluntaria en el Senama, realiza talleres de alfabetización para la tercera edad, pero acusa que pese a todo esto la están sepultando financieramente, achacándole responsabilidad tanto a los bancos como a las aseguradoras.
El caso no quedó allí, pues esta semana el físico Miguel Kiwi, de 80 años, Premio Nacional de Ciencias de 2007, envió otra carta denunciando el mismo problema.
Kiwi actualmente es director del Departamento de Física de la U de Chile y está invitado a un congreso mundial de su especialidad en California como una figura reconocida en el campo, pero acusa que no puede reservar hotel o arrendar un auto, porque su banco tampoco le quiere renovar la tarjeta de crédito.
Esta situación que viven los adultos mayores ha generado un amplio debate y desde la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) indicaron que no hay una política general sobre este tema y que cada entidad bancaria decide sus políticas y criterios para otorgar beneficios crediticios.
Este miércoles, la Asociación de Aseguradoras de Chile propuso que los bancos tomen seguros de desgravamen en estos casos para la deuda que contraiga un adulto mayor en caso de fallecimiento o que no tenga solvencia par pagar el crédito.
Mientras, el economista de la U. de Chile y ex gerente de la Asociación de Bancos (ABIF), Alejandro Alarcón, explicó que el dinero que prestan los bancos vienen principalmente del ahorro de las personas, por lo que el mandato de los bancos justamente es resguardar esos ahorros, aunque manifestó que es importante dar este debate.
"Este debate debe continuar para que las compañías de seguros estén disponibles para asegurar gente de la tercera edad. No todas las persona que tienen más de 70 años se va a morir, no, tengo que determinar eso. Los exámenes médicos, la tecnología te permite determinar (el estado de salud) y con eso mitigar los riesgos de manera de segmentar", dijo el economista.
"Para aquellas personas que no pueden ser objetos de créditos tendrán que haber otros mecanismos, pero no se puede cargar la mano a los bancos porque ellos simplemente lo que están haciendo es resguardar los ahorros del resto", agregó.