La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) se refirió al hackeo que sufrió la plataforma web del Banco de Chile, desde donde fueron sustraídos unos 10 millones de dólares durante el pasado mes de mayo.
Un virus distrajo al sistema de seguridad mientras se realizaron varios giros fraudulentos a la entidad bancaria, lo que encendió las alarmas respecto a la ley de delitos cibernéticos, la que no se actualiza desde 1993.
El superintendente Mario Farren dijo que se está trabajando con el banco para sacar lecciones y llamó a aprobar la ley general de Bancos para mejorar la seguridad.
"Hay que aprobar la Ley General de Bancos que nos va a permitir como fiscalizadores actuar de manera más efectiva aumentando la seguridad del sistema financiero, tenemos una especial preocupación por los medios de pago electrónicos que son cada vez de uso más frecuentes entre los usuarios y las hemos compartido con los diputados", dijo el superintendente.
"Lo que es importante tener presente es que la situación del Banco de Chile es bien particular, donde los datos afectados son de pertenencia del propio banco y ese es un nivel de preocupación sobre el que tenemos que actuar", añadió.
Farren aseveró que "el otro nivel de preocupación es sobre las situaciones que afectan directamente a las personas, que son de las que se oye con mayor frecuencia, de lo cual también hemos conversado con los diputados".
Una de las ideas que se plantea el organismo es hacer una base de usuarios críticos que realizan giros de grandes cantidades de dinero para mantener una comunicación más directa con ellos.
El superintendente se reunió con los diputados UDI Guillermo Ramírez y Jorge Alessandri, quienes además aseguraron que solicitarán al Senado apurar la tramitación del proyecto de ley que actualizará la legislación bancaria.