La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, aseguró este miércoles tener "una diferencia importante con la derecha" respecto a la equidad de género, punto considerado clave para la reforma de pensiones y que, por el momento, traba el debate entre el Gobierno y la oposición.
"En materia de equidad de género y lo que se necesita para compensar a la mujer en este sistema de pensiones, en el que sus pensiones son tan bajas, tenemos una diferencia importante con la derecha", señaló la titular del Trabajo.
Según afirmó la autoridad, en el Ejecutivo saben que "cuesta al menos un 1% de equidad de género y la derecha ha planteado que es 0,5%".
"Los cálculos del Gobierno señalan que para poder aumentar pensiones de mujeres se requiere un 1% y para reconocer a las personas por sus años cotizados se requiere un 2%, más el aporte del Estado", explicó Jara, que reiteró el llamado a avanzar en esta materia y concretar acuerdos.
Respecto a lo que busca el Gobierno, la titular de Trabajo afirmó que aunque se "partió planteando un 6% de un seguro social, la propuesta del Ejecutivo hoy contempla un 3% a capitalización individual, un 2% para un seguro que reconozca los años cotizados y un 1% para la equidad entre hombres y mujeres. Esa es nuestra propuesta, porque eso es lo que nos dan los números".
En tanto, Jara volvió a criticar la postura "bastante dura" de la derecha en esta negociación, afirmando que aunque entienden "las posiciones políticas distintas, creemos que llega un punto en el que el bienestar de los pensionados es lo que tiene que primar".
"Para nosotros, lo que nos preocupa son las pensiones más que las elecciones y esperamos que eso sea lo que prime en este debate", cerró la ministra.
Chile Vamos reitera su postura y complica opciones de acuerdo
Esta propuesta se aleja de lo planteado por parlamentarios de Chile Vamos, que se abrieron -en medio una gran polémica en la derecha- a que solo un 0,5% de la cotización extra se destine para aumentar las pensiones de las mujeres y que todo lo demás vaya a ahorro individual.
"Nosotros, muy claramente, le volvemos a decir que no. Si esos son los términos de la conversación, la conversación se culmina aquí y no va a haber posibilidad de acuerdo, porque nosotros vamos a seguir defendiendo la propiedad de los fondos", alertó el diputado Frank Sauerbaum (RN).
En opinión del parlamentario, lo planteado por el Ejecutivo "es injusto para los sectores de clase media y para los sectores de trabajadores financiar una falsa solidaridad, con un fondo de reparto que se ha demostrado fracasado en todo el mundo".
"Le ofrecimos una serie de alternativas, pero si el Gobierno insiste en este mal proyecto que quiere refundar el sistema previsional, simplemente Renovación Nacional no va a estar presente con estos votos que se requieren para aprobar la reforma", alertó.
Sigue el conflicto UDI-Republicanos
Las negociaciones del Gobierno con la oposición se dan en medio del cruce entre la UDI y el Partido Republicano, luego que el líder gremialista, Guillermo Ramírez, realizara una apertura de entregar un 0,5% de la cotización adicional al reparto.
Aunque luego el diputado se retractó de sus declaraciones, argumentando que fue un error y que a su juicio el reparto es un "cáncer", su declaración sigue generando reacciones tanto en Republicando como en el Gobierno.
Respecto a esta situación, en entrevista con Radio Universo, la ministra vocera, Camila Vallejo, hizo un llamado a la UDI a no ceder a las presiones del Partido Republicano, que en general -dijo la autoridad- "votan todo en contra".
Sus dichos tuvieron respuesta por parte del presidente de Republicanos, Arturo Squella, quien arremetió contra Vallejo y la acusó de "desinformar".
"Los republicanos hemos votado en contra de los malos proyectos del Gobierno, como el Ministerio de Seguridad, las 40 horas o el salario mínimo. Pero hemos votado a favor de la mayoría de los proyectos de seguridad, a pesar de los votos en contra de la izquierda", indicó.
Las negociaciones sobre pensiones se hacen a contrarreloj, puesto que, según el protocolo que firmó el Ejecutivo con la oposición, el objetivo es tramitar la reforma en particular y en general conjuntamente para que salga del Senado en enero próximo.
En una línea similar, el diputado Luis Sánchez (Republicanos) dijo que "los únicos que están tratando de pautear a la UDI en esta materia es el Partido Comunista, y deberán ser ellos quienes decidan si quieren ceder a esas presiones para que haya un sistema de reparto, para que parte de las cotizaciones de los trabajadores chilenos caigan en una caja negra que nadie sepa cómo se administra".
"Eso es lo que ellos deben aclarar a todos los chilenos desde la UDI", cuestionó el parlamentario, que cerró afirmando que desde su partido tienen una postura clara: "los republicanos estamos claros, ese 6% debe ir íntegro a las cuentas individuales de los trabajadores, y no hay ningún espacio para entrar en el juego de un esquema de falso reparto o falsa solidaridad", aseveró.