El fin del fondo B, uno de los más riesgosos, está siendo analizado por el Ejecutivo.
Otra posible medida apunta a igualar el tope imponible de la cotización al valor máximo fijado en el seguro de cesantía.
Luego del anuncio de Michelle Bachelet, se siguen conociendo detalles sobre el proyecto de pensiones que presentará el Ejecutivo.
Luego de que la Presidenta Michelle Bachelet diera a conocer el proyecto que enviará al Congreso para mejorar las pensiones se conocieron una serie de ajustes adicionales que se incluirían en la iniciativa legal, que contemplarían eliminar uno de los fondos más riesgosos y elevar el tope imponible, entre otras medidas.
La eliminación del fondo B -el segundo más riesgoso del sistema, que invierte hasta un 60 por ciento en renta variable- para, eventualmente, fusionarlo con el portafolio A (el de mayor riesgo, con un límite de 80 por ciento para inversión en acciones), es una de las alternativas que se evalúa en Hacienda, según publicó La Tercera.
Junto a ello, se limitaría la elección de fondos más riesgosos en edades próximas al retiro y se ratificará la estrategia de inversión por defecto y tránsito por el Fondo E, el más conservador, al final de la vida activa.
Otra medida pensada para elevar los ahorros, y por esa vía las pensiones, apunta a igualar gradualmente el tope imponible de la cotización para pensiones al valor máximo fijado en el seguro de cesantía: de las actuales 75,7 UF (cerca de dos millones de pesos) a 113,4 UF (unos tres millones).
El tope imponible fija el monto máximo sobre el cual se calcula el 10 por ciento de cotización obligatoria de aporte a la cuenta individual y de salud. Por ello, si sube el tope aumenta la proporción de ahorro respecto del ingreso, lo que por un lado reduce el sueldo líquido de las personas pero mejora sus expectativas de tasa de reemplazo respecto de los ingresos.
