Este viernes 1 de enero comenzó a regir el nuevo sueldo mínimo, contexto que el vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Nolberto Díaz, aprovechó para recalcar que antes que termine este Gobierno, "tenemos que pelear por un sueldo mínimo que supere los 300 mil pesos".
De esta forma, el nuevo sueldo mínimo pasará de 241.000 a 250.000 pesos. La cifra se enmarca en el acuerdo alcanzado en 2014 entre la CUT y el Gobierno.
Sin embargo, Díaz explicó que más que un acuerdo con el Ejecutivo fue una imposición y, por lo tanto, "nosotros como Central Unitaria de Trabajadores (CUT) tenemos que pelear por un sueldo mínimo antes que termine este Gobierno que supere los 300 mil pesos y ese sueldo sigue siendo todavía insuficiente".
"Ahora, para nosotros mucho más importante que aumentar el salario mínimo es aumentar la organización y la promoción de los derechos sindicales, porque lo que Chile requiere no es que por ley nos den salarios mínimos; lo que nosotros necesitamos es que se respeten los derechos de la gente para sindicalizarse, para negociar colectivamente y para repartir entre todos la riqueza que todos construimos", puntualizó.
El nuevo incremento en el salario reabrió el debate que inició en 2007 el monseñor Alejandro Goic, quien planteó la necesidad de desarrollar un "sueldo ético". Por ese entonces, habló de 250 mil pesos, cifra que recién se alcanza este 2016, es decir, casi nueve años después.
Ante esta realidad, desde la Fundación Sol, Marco Kremerman indicó que "hoy equivale a 336.500 pesos y recién estamos llegando a esa cifra de 250 mil pesos".
"Lo más grave es que la política del salario mínimo a nivel mundial fue creada con un rol clave y preciso y es que cualquier trabajador o trabajadora por el hecho de tener un trabajo de tiempo completo tenga un mínimo que le permita llegar a fin de mes. Hoy día eso lamentablemente, y desde hace mucho tiempo, el salario mínimo no está cumpliendo con ese objetivo", enfatizó.
En Chile, 1,3 millones de personas ganan el suelo mínimo o menos.