Las autoridades chinas de planificación familiar, que controlan la aplicación de la política del hijo único, aseguraron que no harán excepciones con Zhang Yimou, quien recientemente confesó que tenía cuatro vástagos, y el célebre director de cine será tratado "estrictamente según la ley".
El diario "South China Morning Post" señala este miércoles que la Comisión de Planificación Familiar y Salud de China ha prometido que "no habrá favores" al aclamado director de filmes como "La linterna roja" o "La casa de las dagas voladoras", también famoso por haber dirigido la inauguración de las Olimpiadas de Pekín 2008.
El caso "se manejará de acuerdo con las leyes y regulaciones", aseguró en rueda de prensa el portavoz de la citada comisión, Yao Hongwen, quien aseguró que "todo ciudadano es igual ante la ley y nadie disfruta de privilegios".
Tras meses de rumores, en los que se llegó a especular que Zhang tenía hasta siete hijos, el director apareció públicamente a principios de diciembre para admitir que tenía tres descendientes con su esposa actual, Chen Ting, más un cuarto que concibió con una pareja anterior.
Dos abogados presentaron poco después una querella contra Zhang por violación de la controvertida política de control demográfico, en la que solicitaron que el cineasta sea multado con 1.000 millones de yuanes (unos 160 millones de dólares o unos 116 millones de euros).
Desde hace años, la sociedad china critica que la política del hijo único es elitista, ya que muchas personas de la clase alta como celebridades, políticos o empresarios millonarios pueden permitirse las multas que estipula la ley por tener más de un hijo.
La política fue instaurada a finales de la década de 1970 para frenar la superpoblación y será relajada en 2014, cuando se permitirá a las parejas en las ciudades tener un segundo vástago si uno de los dos cónyuges no tiene hermanos.
Hasta ahora, sólo se contemplaba esta excepción si los dos miembros de la pareja eran hijos únicos.