Conocer quien fue verdaderamente su abuelo y escuchar de primera fuente historias que en su familia estuvieron por años silenciadas, fue lo que se propuso Marcia Tambutti Allende en 2007, fecha en la que tras estar radicada desde los dos años en México decide volver a Chile para hacer un documental sobre Salvador Allende, el fallecido Presidente de Chile cuyo recuerdo casi no se tocaba en su entorno.
Una película que, a pesar de no estar completamente finalizada, fue seleccionada para participar de la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes y que cuenta con el relato de 32 miembros del clan, entre ellos el de su madre, la senadora Isabel Allende, su fallecida abuela y viuda del presidente, Hortensia Bussi, quien murió en 2009 cuando aún se rodaba el documental, y su medio hermano Gonzalo Meza Allende, quien se suicidó en diciembre de 2010.
En su casa de la calle Guardia Vieja, en la comuna de Providencia, la misma casa donde vivió Salvador Allende, Tambutti expresó a Cooperativa que "lo que el documental transmite es una invitación al diálogo. Quizás lo paradójico es que mi abuelo era un personaje muy público, pero el hecho de que en una familia no se hable de algo doloroso o de alguien cuya pérdida se siente mucho es algo que sucede en muchas familias, en especial en Chile por lo que vivimos con la dictadura. En ese sentido creo que es una película que refleja a mi generación, que tiene una búsqueda que va más allá de lo político y que trata de entender un poco lo emotivo, la huella que dejó, lo que se vivió antes".
"Una exploración, a veces, más anecdotario, pero que son reflexiones que son necesarias de hacer, porque cuando dejas de hablar de tu familia empiezas a perder una identidad familiar que te pertenece y es un dialogo, en ese sentido, en distintas generaciones e intrageneracional. Por ejemplo, entre mis primos y yo, o entre mi hermano y yo nunca habíamos hablado de los recuerdos que tenía mi hermano sobre el abuelo, porque creces en un entrono donde lo íntimo es un tema", agregó.
Las entrevistas realizadas a su abuela Hortensia Bussi son una de las tantas plasmadas en el documental y, quizás, algunas de las conversaciones más íntimas que se verán reflejadas en pantalla. "Tuvimos un par de momentos, sobre todo uno de una intimidad sólo con el fotógrafo y el sonidista, donde abres tu corazón y dices cosas buenas y malas, y ahí esta. Yo creo que lo que la película tiene tan fuerte que, me imagino, es una de las razones por las que quedó seleccionada en el Quincena de Cannes, es justamente porque la intimidad que se ve reflejada. Tu ves una abuela y una nieta en algo muy fuerte, o a veces una madre y una hija, o la relación entre primos, o con mi hermano. Lo que surge es muy potente, porque es muy transparente y porque hay una pequeña resistencia, pero un tratar de entender el otro punto de vista también".
Una manera de hacer política
Tras conocer las respuestas a todas las interrogantes que divagaron en su cabeza durante tantos años, la bióloga experta en biotecnología asegura que "honestamente, de las cosas que me sorprende de mi abuelo es su enorme capacidad de conectarse con la gente. O sea, yo creo que de hecho, esa capacidad de escuchar y ver a otro es lo que lo lleva a ser tan buen líder. Porque además es capaz de escuchar y ver al pueblo de Chile a nivel de las masas pero también personal. Por ejemplo, con lo hijos de sus colaboradores, con él teniendo 50 años y los otros teniendo 10, crear una relación que se sintiera como de amistad, una relación directa, a mí me sorprende porque no conozco a nadie así ahora".
"Que con una gran cantidad de personas se haya conectado de esa manera y yo creo que es por eso que todo el mundo recuerda con esa pasión y cariño, por eso marcó un hito, no sólo en la historia, si no también en la vida de las personas que le rodearon", complementó.
Su abuelo impulsó grandes reformas y su familia está marcada por la política, por lo que al ser consultada por la clase política actual afirma que "en mi familia siempre se entendió la política casi como algo altruista, como una entrega para una causa mejor, para realmente que la sociedad en su conjunto haga un aporte y podamos vivir en un país en mejores condiciones para todos. Y en ese sentido, creo que la película sin haberlo buscado, si no que al estar hablando de cómo eran las campañas de mi abuelo, y como era la entrega en esa época, la mística que había, marca esa línea y esa fuerza de lo que es la política bien entendida y se puede encontrar esa manera de hacer política que es tan necesaria el día de hoy".
Sobre cómo espera que sea recibida la cinta por el público, enfatizó en que "ojalá la reciban con apertura, ojalá con cariño. Yo creo que la película es como un proceso por un lado muy personal, pero permite al espectador al ser tan transparente o tan honesta conectarse con mi familia. Y yo creo que incluso si alguien no es simpatizante del 'Chicho', de Allende, también puede conectarse con el proceso que está viviendo mi familia".
"Allende mi abuelo Allende" se estrenará en Chile el próximo 3 de septiembre.