La Memoria Infinita: La envidiable historia de Augusto Góngora y Paulina Urrutia
"La Memoria Infinita" llegó a los cines este 24 de agosto.
"La Memoria Infinita" llegó a los cines este 24 de agosto.
Este jueves 24 de agosto se estrenó en todo el país "La Memoria Infinita", el nuevo documental de la directora Maite Alberdi, el cual está centrado en la historia del periodista Augusto Góngora y la actriz Paulina Urrutia.
La cinta, que obtuvo casi 6.000 espectadores en su debut, se centra en el Alzheimer que padeció el fallecido comunicador, pero también en la relación amorosa que tuvo con Urrutia hasta sus últimos días.
Maite Alberdi construyó este relato a través de imágenes del archivo personal de Góngora de tres décadas, íntimas grabaciones caseras realizadas por Paulina Urrutia y material rodado especialmente para este documental durante cinco años, incluyendo la pandemia del Covid-19.
"Fue un descubrimiento ver cómo se miraban en los archivos y en las últimas tomas que hicimos, claramente se mantenían los vínculos y para mí eso fue una explosión", dijo Alberdi sobre su película, a la que comparó con la cinta "Boyhood" (2014), pero "de una historia de amor".
Precisamente fue esa idea sobre esta historia de amor el génesis de "La Memoria Infinita". La cineasta nominada al Óscar recordó que su interés nació tras leer la entrevista que Augusto Góngora y Paulina Urrutia dieron para revelar el Alzheimer del periodista.
Un día Alberdi se encontró en una universidad con Urrutia y Góngora y les propuso hacer esta cinta. "Por primera vez vi a una persona dependiente integrada y en general en mis películas anteriores siempre había visto aislamiento y soledad, y acá había un esfuerzo de una pareja y dije 'tengo que contar esta historia de amor'", recordó la directora.
"Y los empecé a perseguir. Augusto dijo que sí el primer día, estaba feliz. Con la Paulina me tomó un año, me decía 'aquí no hay ninguna historia de amor' y yo insistí, porque vi a Augusto muy seguro. Fue muy claro en decirlo y en plantearlo. Un día estábamos almorzando y le dijo a Paulina '¿Qué? ¿Te da vergüenza que no pueda tomar el tenedor? Yo no tengo ningún problema en mostrar mi enfermedad y mi fragilidad'", agregó.
Por su parte Paulina Urrutia recuerda que si bien "fue algo que que Augusto siempre tuvo claro que quería hacer", para su círculo cercano fue una decisión difícil de aceptar. "Incluyo yo me negué hasta el final, hasta que la vi", indicó.
"Cuando yo veo la película está claramente el relato de Maite, esa visión que tiene. Y al mismo tiempo ese cuidado, el respeto, el cariño por nosotros, que es lo que hace la selección y la edición de ese material. Pero al mismo tiempo la valentía y el coraje de no ocultar nada de esta enfermedad", complementó la actriz.
Maite Alberdi agregó que "cuando estábamos haciendo la película yo estaba descubriendo, no tenía tan claro que era, en que se iba a convertir. Si sabía que no quería que fuera una crónica del deterioro del Alzheimer, sino que sobre una relación. Y me empiezo a dar cuenta que Augusto recuerda: Hay ideas que permanecen, sentimientos que permanecen, obsesiones que están ahí, las pérdidas de la dictadura no se le olvidan. Entonces te obligan a ir al pasado, te obligan a ir al archivo. Él me fue avisando de cierta manera como construir esto, sin tener una conversación explícita".
"Él lo que estaba eligiendo era el registro y que existiera un documental de lo que él estaba viviendo y de eso era totalmente consciente", continuó Alberdi.
Según la cineasta, Augusto Góngora siempre estuvo dispuesto a ser registrado por las cámaras puesto que así había construido su carrera como periodista. "No solo firmó y defendió la película un año, además siempre estuvo muy consciente de la televisión y de la importancia de un registro. Esa es la gracia de la decisión de de Augusto. Él vivió para las cámaras y para comunicar las distintas etapas de la historia de Chile", sostuvo Alberdi.
"Es una historia de amor ante todo, y de una memoria que permanece, de imágenes que no importa si están borrosas o no, sino que son imágenes que tienen verdad, realidad y que tienen sentimientos. Es una invitación a vivir el buen amor, que uno dice 'que envidia que exista esta relación'. Está planteada desde ahí", explicó Maite Alberdi sobre su largometraje.
En tanto Paulina Urrutia señaló que: "La película muestra a la enfermedad, pero va más allá de la enfermedad. Como una buena obra te vas a emocionar profundamente, pero no vas a sufrir. Te vas a dar cuenta que el relato de Augusto está conectado con su vida, está conectado con la historia de este país y al mismo tiempo es un relato universal que vivimos todos".
"Además está la magia de Maite, que en sus películas muestra cómo es el alma de las personas", concluyó.