"Princesita" denuncia en San Sebastián la hipermasculinización del mundo
La nueva película de Marialy Rivas se presenta en el festival español.
La cinta se presentó en la sección Nuevos Directores del Festival de San Sebastián.
La nueva película de Marialy Rivas se presenta en el festival español.
La cinta se presentó en la sección Nuevos Directores del Festival de San Sebastián.
El mundo ha estado tradicionalmente dominado por los hombres y "la lucha recién ha comenzado" y eso es lo que quiere denunciar la película "Princesita", de la realizadora Marialy Rivas, que se muestra rotunda: "la realidad es que nos siguen matando".
La película es una metáfora de la historia femenina, del uso histórico de la mujer como vehículo de los deseos masculinos, una historia sobre la identidad femenina, "sobre cómo construirnos, sobre todo lo femenino", precisa a Efe Rivas tras presentar su filme en la sección Nuevos Directores del Festival de San Sebastián.
Ella lo hace con una dura narración -inspirada en un hecho real-, sobre una niña de 11 años que vive en una secta, cuyo líder la está preparando para engendrar con ella a un varón que le sustituya al frente de ese grupo dominado por hombres.
En la historia hay, pese a todo, un cierto optimismo porque la joven lucha contra viento y marea por su liberación, aunque es obvio el daño sufrido, reconoce Rivas.
Es el segundo largometraje, tras "Joven y alocada" (2012), de esta realizadora que cree que en el mundo audiovisual se está produciendo un cambio, como demuestra el hecho de que en los recientes premios Emmy se galardonara a "The Handmaid's Tale" o "Big Little Lies", que son historias contadas desde el punto de vista femenino.
Normalizar la realidad social en Chile
Rivas aprecia un cambio "en lo que se refiere a la construcción del mundo desde lo masculino, al hecho de que las mujeres siempre hemos estado supeditadas a los deseos y a los sueños masculinos".
Pese a todo, reconoce que queda mucho camino por recorrer. Y recuerda que en Chile apenas hace dos semanas se ha despenalizado el aborto, pero solo en los casos de inviabilidad fetal, riesgo de muerte de la mujer y violación.
Rivas contribuye a los cambios con su cine y en "Joven y alocada" contó la historia de una joven bisexual en clave de comedia y recibió muchos mensajes de apoyo de jóvenes que han sufrido problemas por su condición sexual.
Por eso se considera satisfecha si su cine contribuye a normalizar la realidad social en Chile, donde desde hace décadas ha primado la lucha política sobre cualquier otra esfera, como la sexual.
Pero reconoce que no para todo el mundo ha sido tan fácil como para ella, que procede de una familia muy abierta que apoyó y respetó su condición de lesbiana.
Lo esencial, asegura, es "lo que amas, lo que deseas", y eso es también lo que quiere reflejar en "Princesita", donde a la protagonista no le dejan margen de elección.
Sara Caballero interpreta a esa niña de una forma dolorosamente realista, aunque la directora reconoce que la actriz no conocía en profundidad por lo que pasaba su personaje.
"Para ella era como estar jugando, pero sí entendió que había niñas en el mundo que sufrían cosas terribles y que ella con su generosidad iba a ayudarlas", explica, antes de hacer hincapié en que no rodó ninguna escena explícita porque no le interesaba mostrar el lado sórdido.
"Creo que la mente es más poderosa que cualquier imagen que se puedan construir en la ficción", agrega.
La película fue producida por los chilenos Pablo Larraín y Juan de Dios Larraín y la argentina Fernanda del Nido, que apoyaron en San Sebastián la proyección.
El proceso para poner en pie la película fue complicado hasta que encontraron la estructura de doble voz en off, la de la niña y la de Miguel, el líder de la secta, explica a Efe Larraín.
Es "una ambigüedad que obliga al espectador a preguntarse continuamente quién está ahí y crea un espacio donde te tienes que plantear preguntas", precisa.
En el proyecto se implicó especialmente Del Nido desde su productora española, ya que tiene un "interés particular en directoras mujeres" y ver trabajar a Rivas "fue -dice- muy inspirador".