Mientras se esperan los resultados de la autopsia al actor Philip Seymour Hoffman, encontrado muerto el pasado domingo en su departamento de Nueva York, la policía concentra las investigaciones en varias pistas relacionadas con el caso.
Una de ellas da cuenta de las marcas que distinguían algunos de los papelillos encontrados junto al cuerpo, bajo los rótulos de "Ace of spades" y "Ace of hearts". El primer concepto apunta a una letal mezcla entre heroína y fentanyl, un opioide que se utiliza como potente analgésico, usualmente para tratar enfermedades graves como el cáncer, por llegar a ser hasta 125 veces más fuerte que la morfina.
Esta nueva combinación de la droga la hace unas "cien veces más potentes", recoge la prensa estadounidense, que asegura que a fines de enero al menos 22 personas habrían muerto en la región occidental de Pensilvania producto de esta fatal mezcla.
Otro de los antecedentes a los que apunta la investigación tiene que ver con las últimas horas de vida del actor, que permitirían dar con el nombre de quienes vendieron la droga al actor.
Junto al cuerpo de Philip Seymour Hoffman, habrían sido encontradas, jeringas, drogas prescritas y 50 sobres de heroína. Con estos antecedentes las autoridades estarían tratando de reconstruir las horas previas al deceso del artista a través de grabaciones de las cámaras de vigilancia del edificio donde vivió, llamadas desde y hacia su celular, e interrogatorios a las últimas personas que lo vieron con vida, entre ellos su ex pareja, la diseñadora de vestuario Mimi O'Donnell.