Mahershala Ali de "Moonlight": En un mundo con miedo, el arte es inspirador
Con esta cinta, compite por un Óscar como Actor de Reparto.
La cinta es un filme sobre la pobreza, la homosexualidad y los afroamericanos.
Con esta cinta, compite por un Óscar como Actor de Reparto.
La cinta es un filme sobre la pobreza, la homosexualidad y los afroamericanos.
A Mahershala Ali se le ha puesto cara de Óscar. "Moonlight" podría darle la estatuilla como Actor de Reparto, pero él, con humildad, subrayó el impacto de un filme sobre la pobreza, la homosexualidad y los afroamericanos que llega justo en el comienzo de la presidencia de Donald Trump.
"En cualquier situación, circunstancia o cultura con una sensación elevada de miedo o tensión, creo que si puedes tener el gran arte como válvula de escape es importante que esos proyectos, libros, obras, películas o historias estén fuera, en el mundo, para que inspiren y guíen a la gente", apuntó Ali en una entrevista con Efe sobre la pertinencia y actualidad de "Moonlight".
"Tenemos que estar despiertos en esta época, tenemos que ser muy conscientes de la dirección a la que se dirige el mundo (...). Todos somos igualmente humanos, nadie es más importante que nadie, y creo que el arte sirve para recordarnos esto", añadió.
Ali (Oakland, 1974) brilla con luz propia en "Moonlight", la aclamada cinta de Barry Jenkins que ha causado sensación hasta convertirse en uno de los pocos escollos con los que se ha topado el musical "La La Land" en su, hasta ahora, triunfal carrera hacia los Óscar.
Con Janelle Monáe y la también nominada al Óscar Naomie Harris en el reparto, este drama de aliento poético y extrema sensibilidad narra, en tres actos, la búsqueda interior de un joven en un suburbio negro de Miami para aceptar su identidad homosexual y lidiar con un barrio marcado por la pobreza y las drogas.
Conocido por la serie "House of Cards", a Mahershala Ali le ha llegado su gran momento en Hollywood con su participación en "Hidden Figures" (otra candidata al Óscar) y, sobre todo, con el aplauso unánime que se ganó por "Moonlight".
Y es que, desde que en la primera escena de la película se baja del coche con la canción "Every Nigger is a Star", de Boris Gardiner, sonando por el casete, Ali engancha al público por el pescuezo con su insólito retrato de Juan, un narcotraficante afrocubano que ayuda al joven Little a comprender el hostil mundo en el que se mueve.
Pero, ¿cómo puede un criminal convertirse en una especie de mentor para un niño?, "De la misma manera que puede serlo un profesor de escuela, un abogado o un entrenador de baloncesto. Todos tenemos la capacidad de amar", rebatió el actor con elegancia y voz grave.
"Cuando ve a Little, entiende rápidamente que es un joven que existe entre dos mundos, que no tiene un grupo de compañeros y que por tanto es un lobo solitario. Pero no puedes ser un lobo solitario en esas sociedades sin convertirte en un objetivo", añadió.
Ali destacó la "íntima conexión" que el director Barry Jenkins y el escritor Tarell Alvin McCraney, autor de la historia que originó "Moonlight", tenían con los personajes ya que ambos crecieron en el suburbio de Liberty City en Miami donde se ambienta la película.
"Ellos han experimentado estas cosas y las comparten con el mundo (...). Penetran y van más allá del estereotipo del narcotraficante o del adicto al crack", argumentó.
De Barry Jenkins, al que definió sin dudar como "un genio", elogió la libertad con la que trabaja en el set.
"Resulta muy atractivo que él no sienta que vayas a cometer errores: sólo son diferentes grados de verdad", dijo Ali al explicar cómo el cineasta, a partir de las ideas de los intérpretes, "orienta y guía" la actuación para perfilar las tonalidades y los matices que quiere para su largometraje.
En otro sentido, Ali llamó la atención sobre cómo el éxito inesperado de una película modesta como "Moonlight", que atesora ocho nominaciones para los Óscar, puede ayudar a que otros creadores tengan "un punto de referencia" para hacer realidad sus proyectos.
También confió en que esta cinta le ayude a él a "mejorar como actor" y a conseguir "más experiencias enriquecedoras" en su futuro profesional.
Y aunque fantasea, con los pies en la tierra, sobre lo "increíble" que sería llevarse el Óscar, Ali destacó que ya ganó un premio muy especial al poder conocer a su ídolo Denzel Washington.
"Solo conocerle me puso en perspectiva. Para mí, que crecí sin ver a mucha gente como yo protagonizando historias como la estrella (de la película), significó mucho. Es como un Michael Jordan para muchos de nosotros", agregó.