Incubus hizo vibrar a más de 15 mil fanáticos en su cuarta visita a Chile
Los estadounidenses completaron una hora y 50 minutos en escena.
Grandes éxitos y composiciones de su nuevo disco "8" fueron la tónica de la velada.
Los estadounidenses completaron una hora y 50 minutos en escena.
Grandes éxitos y composiciones de su nuevo disco "8" fueron la tónica de la velada.
Incubus se presentaba una vez más frente a un Movistar Arena repleto. La devoción que genera el conjunto californiano en nuestro país se viene fraguando hace ya casi dos décadas, incluso antes de su debut en tierras nacionales. En esta oportunidad, su más reciente disco "8" (2017) sería la excusa para que Brandon Boyd (voz) y compañía deleitaran a los más de 15 mil personas que llegaron hasta el recinto santiaguino.
Cuando el reloj marcaba las 21:00 hrs, el conjunto de Calabasas hacía su aparición en el escenario. La puntualidad de la banda fue agradecida por los asistentes con un caluroso aplauso, mientras comenzaba a sonar "Love in a Time of Surveillance" con evidentes problemas en el sonido.
"Warning" marcaría el primer punto inflexión de la noche, logrando un coro masivo dentro del inmueble. Si bien las canciones de su reciente producción tuvieron una recepción más que aceptable por parte de los fanáticos, fueron los grandes éxitos las estrellas de la velada. "Anna Molly", "Megalomaniac" y "The Warmth" (con un final que difería bastante de su versión original) hicieron viajar a los más nostálgicos a las primeras producciones de los estadounidenses.
Tras "Wish You Were Here", Mike Einziger (guitarra) tributó a Pink Floyd con el clásico que comparte título con la composición de su banda. "State of the Art" y "Undefeated" dejarían nuevamente al reciente lanzamiento como protagonista, ya sin los mencionadas dificultades en la amplificación. "Echo" y "Sick Sad Little World" llegarían a romper el esquema sonoro de sus antesesoras en la lista.
"Are You In?", tema que los catapultó a niveles de fama mundial, sería el segundo punto alto de la velada. El clásico de MTV en los primeros años del 2000 se tomó las gargantas de los presentes, quienes no perdían la motivación a pesar de los largos minutos que llevaban saltando. José Pasillas (batería) lucía su habilidad en los platillos mientras que DJ Kilmore (tornamesa y teclados) y Ben Kenney (bajo) recuperaban energías a sus espaldas.
Hacia el final, Boyd logró una mayor interacción con el público y agradeció el cariño que estos transmitieron: "Realmente los amo", manifestó el intérprete, ganándose los gritos de las féminas. "Stellar", "No Fun", "Nice To Know You" y "Drive" sonarían antes del aterrizaje de "Aqueous Transmission", melodía oriental que aquietava la adrenalina de los presentes, tal como ya había sucedido en el año 2007 en sus primeros shows por Sudamérica.
Incubus abandonaba la tarima con la tarea cumplida. Su apuesta fue poca: no cambiaron lo que venían tocando por el continente y menos interiorizaron en "Fungus Amongus" (1995) y "S.C.I.E.N.C.E." (1997), placas que explotaban un lado más crudo y cercano a variantes del funk. El cometido se quedó en lo justo, evidenciando una posición de comodidad que sustentan desde el 2006, año que publicaron "Light Granades". Para un sexto show en Chile se esperaba una cuota de riesgo que nunca llegó, idea que merodeó los susurros de los fanáticos que iban abandonando la gran cúpula del Parque O'higgins. De todas maneras, las sonrisas fueron el común denominador dentro de la masa congregada.
La siguiente parada del quinteto tendrá lugar en Buenos Aires, Argentina, donde se presentarán en el DirecTV Arena, para luego volver a su natal Estados Unidos.