Julio Iglesias volvió a entorpecer la demanda por paternidad interpuesta en su contra por Javier Sánchez (de 42 años) en 2017, quien asegura ser su noveno hijo.
Después de que los empleados de la finca de Iglesias en Málaga recibieran finalmente el documento legal tras varias negativas en marzo pasado, el personal dijo que ese lugar no era el correcto para enviarlo, y requirió que lo llevaran a su domicilio en Punta Cana.
El abogado de Javier Sánchez, Fernando Osuna, dijo en un comunicado que el intérprete "está retrasando este caso todo lo que puede, primero por negarse a recoger la demanda, y ahora con la competencia de los tribunales".
Sin embargo, el magistrado que lleva la causa en Valencia, José Miguel Bort, requerirá en las próximas semanas la presencia de Iglesias en España para que se realice una prueba de ADN en el Instituto de Medicina Legal, y negarse al procedimiento significará un indicio en su contra.
Javier Sánchez ya había demandado a Julio Iglesias en 1992 y un juzgado de Valencia lo declaró hijo del cantante, resolución que más tarde fue revocada en Audiencia Provincial porque Iglesias nunca recibió la petición formal para realizar la prueba de ADN.
Además, el juez reveló a El País que nueve meses antes del nacimiento del demandante, su madre, la bailarina portuguesa Edite Santos, coincidió con Iglesias en un salón de Sant Feliu de Guíxols, "habiéndose publicado en un periódico francés diversas fotografías en que aparecían juntos, solos o en compañía de otros, lo que hace teóricamente factible que entonces hubiesen podido existir relaciones sexuales entre ambos".