La banda oriunda de Seattle llegó para promocionar su más reciente disco, "The devil put dinosaurs here".
Fue una hora y media de espectáculo en el Movistar Arena.
Jerry Cantrell fue uno de los más alabados de la noche.
Fotos: Así fue el show de Alice in Chains en Chile.
No se saldó ninguna deuda, este fue sólo un reencuentro. Alice in Chains ya había visitado Chile para evidenciar el fiato de su nueva formación en 2011, cuando formaron parte de la parrilla de la segunda versión del festival Maquinaria.
Pero ahora venían con una carta bajo la manga: el segundo álbum editado en la nueva etapa de la banda, "The devil put dinosaurs here". Un disco que de acuerdo a lo que contaron a Cooperativa, intenta combatir la "estrechez mental" que reina en Estados Unidos.
Y le hicieron justicia, aunque en una revisión superficial, para dar prioridad a los éxitos comprobados que concibieran cuando el desaparecido Layne Staley aún hacía de las suyas en el grupo.
Pero a pesar de que los fanáticos más puristas del rock crudo de Alice in Chains aseguran que la banda ya no es lo mismo sin su antigua voz, tal afirmación importó poco y nada cuando irrumpió en el escenario a eso de las 21:50 horas -aunque con 20 minutos de retraso-, comandada por William Duvall y una energética interpretación de "Them bones".
14.600 almas repletando el Movistar Arena y coreando los temas uno tras otro, alabaron con ovaciones intensas las interpretaciones del quinteto, mientras recorrían el setlist que tenían preparado para su nuevo arribo a Chile.
"Dam that river", "Hollow", "Check my brain" y "Man in the box" fueron algunas de las canciones que vinieron.
Broches de oro
No hubo una gran cercanía con el público, pero a los asistentes no les importó y se conformaron con unas tibias palabras de Jerry Cantrell, que aplaudieron a rabiar: "Vinimos hace un par de años y fueron muy buenos con nosotros. Por eso no pasó mucho tiempo antes de que volviéramos".
En el transcurso de "We die young" y "Stone", los guardias entre las rejas que separaban cancha de cancha vip, tuvieron más trabajo que nunca, cuando algunos enfervorecidos fanáticos intentaban colarse de un sector a otro. Mientras para algunos su intento se vio frustrado, otros debieron enfrentar con su rostro más de un fierro y además el piso, para cumplir con su objetivo.
"Nutshell", "Junkhead" y "Love hate love" sellaron la primera parte un espectáculo que no tuvo mayores recesos. Antes de que se cumplieran cinco minutos de ausencia, los músicos estaban de vuelta para interpretar una solemne versión de "Down in a hole".
Y para el cierre, tras una hora y media de show, dos broches de oro: "Would?" y "Rooster". En ese momento, Alice in Chains ya se había transformado en uno de los temas más comentados de Twitter a nivel nacional, tendencia que se mantuvo hasta la madrugada en la plataforma digital.
Tras la fotografía de rigor con el público desde el escenario, bandera chilena en mano, la despedida que selló la noche fue la consigna de William Duvall: "¡Viva Chile!".
