Rockódromo cierra sus cuatro días de música con 35 mil asistentes
El domingo cerró el festival en el Parque Alejo Barrios.
El domingo cerró el festival en el Parque Alejo Barrios.
Tras cuatro días de música, con nueve escenarios distribuidos por el puerto y jornadas de música en vivo que se extendieron por 11 horas continuas, cerró el festival Rockódromo de Valparaíso que convocó a 35 mil asistentes.
El cierre del festejo estuvo a cargo de las dos jornadas masivas en el Parque Alejo Barrios de Valparaíso, la locación más grande en la que el certamen se haya posado en sus 14 años de existencia.
El ministro de Cultura, Ernesto Ottone, explicó que "ha superado las expectativas con creces. Nos reportan que hubo más de 35 mil personas en estos cuatro días, más de 60 elencos de cinco países y desde Arica a Magallanes, siempre cuidando la articuación entre bandas de los ciclos de formación de Escuelas de Rock y Música Popular con otras de trayectoria".
"Estamos felices de haber entregado esta experiencia significativa a Valparaíso y a sus visitantes y optimistas de consolidar a Rockódromo como uno de los festivales más importantes de Latinoamérica", comentó.
Recuento y proyección
Los cuatro días de música de Rockódromo arrancaron el jueves 1 de febrero con la presentación del Premio Nacional de Literatura Raúl Zurita junto a González y los Asistentes.
Entre las actividades, destacan el Guaguódromo en el Parque Cultural de Valparaíso, la Noche en los Balcones: 10 años en la Plaza Aníbal Pinto, showcases nocturnos, conservatorios sobre literatura musical, conferencias y reuniones para promover a Valparaíso como "ciudad creativa de la música" de la Unesco en la programación paralela de "Rockódromo Industria", organizada por el gremio de la industria musical de Valparaíso (Imuva).
El cierre, además, se proyectó como una experiencia completa: más de 50 puestos comerciales instalados en el Parque Alejo Barrios y nueve foodtrucks para un patio de comidas que apoyó las maratónicas jornadas musicales. Familias en bicicletas, mascotas, turistas y locales: la diversidad también caracterizó a los asistentes del festival público.