El "influencer" británico-americano Andrew Tate, que fue detenido el mes pasado en Rumania por supuestos delitos de explotación sexual, se presentó este martes ante la justicia de ese país llevando un Corán en sus manos, según se aprecia en una fotografía publicada por el diario local Gandul.
La imagen muestra a Tate, que según la fiscalía rumana retuvo contra su voluntad a varias mujeres a las que hacía filmar material erótico con el que se lucraba por internet, bajando del furgón policial a su llegada al Tribunal de Apelación de Bucarest, que debe decidir hoy si es investigado en libertad o debe permanecer entre rejas.
Conocido por los contenidos soeces y misóginos de sus emisiones en las redes, Tate tiene millones de seguidores en internet y anunció recientemente su conversión al Islam, un credo al que se ha referido como "la última religión verdadera".
Según algunos medios, militantes talibanes han mostrado su apoyo a Tate desde Afganistán después de que éste fuera detenido.
Tate fue detenido el pasado 30 de diciembre en la mansión de las afueras de Bucarest, en la que tenía un estudio de webcam para adultos, junto con su hermano Tristan y dos supuestas cómplices que le ayudaban a llevar el negocio. Los tabloides británicos se han referido a ellas como "los ángeles de Tate".
Las dos mujeres, de origen rumano, aparecen esposadas la una a la otra en las instantáneas publicadas por el diario Gandul, entre las que también hay una imagen de los hermanos Tate esposados caminando detrás de ellas hacia el interior del juzgado.
Según la fiscalía rumana, el "influencer" engañó a algunas de sus víctimas prometiéndoles una falsa relación amorosa para llevarlas a la mansión y amenazarlas para que permanecieran allí trabajando para él como modelos eróticas.