El ex Pink Floyd reposteó una publicación sobre una pieza audiovisual que expone a su antiguo compañero.
Las viejas rencillas entre los otrora compañeros de banda parecen continuar, luego de que David Gilmour promocionara un documental centrado en Roger Waters y su supuesto rechazo a los judíos.
Corresponde a "The Dark Side Of Roger Waters" ("El lado oscuro de Roger Waters"), pieza audiovisual producida por la Campaña contra el Antisemitismo (CAA), con sede en Londres.
Gilmour, mediante su cuenta oficial de X (exTwitter), resposteó una publicación sobre el filme, lo que levantó especulaciones sobre su apoyo al contenido del trabajo que desprestigia a su excompañero de Pink Floyd.
“Dirty kyke”
— Campaign Against Antisemitism (@antisemitism) September 27, 2023
“Jew food”
“Fucking Jew”
Is Roger Waters antisemitic?
Watch The Dark Side of Roger Waters now and decide for yourself.
Then add your voice at https://t.co/7F6c6M3nk1. pic.twitter.com/eh9n15DLsn
En el video compartido por Gilmour se muestran los testimonios de dos antiguos colaboradores de Waters, ex saxofonista del músico, Nortber Statchel, y el productor de "The Wall", Bob Ezrin.
Ambos recordaron supuestas ocasiones en donde Roger Waters hacía comentarios desdeñables en alusión a los judíos. En el caso de Ezrin, cuando el artista trató de "maldito judío" al entonces mánager de la banda, Bryan Morrison.
Por su parte, el polémico músico, quien prepara su último paso por los escenarios con un show que aterrizará próximamente en Chile, fustigó el contenido del documental.
"Propaganda endeble y sin disculpas", escribió Waters al respecto en una entrada de su sitio web, a lo que agregó que lo considera una "mezcla indiscriminadamente cosas que supuestamente he dicho o hecho en diferentes momentos y contextos, en un esfuerzo por retratarme como un antisemita, sin ningún fundamento en los hechos...".
A principios de este año, la esposa de David Gilmour, Polly Samson, se deshizo en ofensas en contra Roger Waters y aseguró que es "antisemita hasta la médula".
Además, lo trató de "un apologista de Putin y un mentiroso, ladrón, hipócrita, evasor de impuestos, misógino, enfermo de envidia, megalómano".
El mismo Waters salió a refutar las acusaciones y mediante un comunicado, declaró que los comentarios son "incendiarios y tremendamente inexactos".
